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ANA MORIYÓN
Miércoles, 3 de abril 2013, 16:29
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Cuatro personas de nacionalidad rumana y procedentes de Bilbao fueron detenidas en la madrugada del pasado martes acusadas de sustraer una elevada cantidad de monedas del pozo del Santuario de Covadonga, donde miles de peregrinos y turistas tiran dinero como ofrenda a la patrona de los asturianos. La Guardia Civil y la Policía Local de Cangas de Onís identificaba a estas cuatro personas (tres hombres y una mujer) en torno a las seis de la mañana en un Renault Mégane en el que se encontraron varios cestos repletos de monedas, boyas artesanales y trajes de neopreno con los que, supuestamente, los individuos habrían entrado en el estanque de agua para recoger el botín.
La voz de alarma la daba un vecino de la zona y no precisamente por la presencia de este vehículo que merodeaba a altas horas de la madrugada por el entorno del Santuario de Covadonga. Lo que extrañó a este testigo fue la presencia en la zona de un segundo coche con cristales rotos y las ruedas pintadas. Pertenecía a otras dos personas de nacionalidad rumana que, vestidas con trajes de neopreno, solicitaron el servicio de la grúa dado el estado en el que se encontraba su automóvil. Aunque estos manifestaron que venían de pescar y no se encontró en su vehículo ningún otro tipo de material sospechoso, la situación extrañó tanto a la Guardia Civil como a los agentes de la Policía Local que decidieron acercarse al Santuario, donde localizarían más tarde a los cuatro individuos que finalmente resultaron detenidos. Se cree que las otras dos personas pueden tener alguna relación con el robo, máxime porque el trabajador de la grúa ha asegurado que el coche había estado en Covadonga, pero por ahora no se podido demostrar nada ya que en este segundo vehículo no se encontró ni material ni dinero que pudiera implicarles en el robo. Tampoco se puede explicar hasta el momento quién ni por qué rompió los cristales y pinchó las ruedas de este coche.
Tras la detención de estos cuatro individuos, la Policía Local realizó una ronda exhaustiva por la zona localizando, también de madrugada, a un tercer vehículo sospechoso en la propia ciudad de Cangas de Onís, matrícula de la localidad burgalesa de Briviesca. Sus ocupantes se dieron a la fuga cuando detectaron la presencia de los agentes.
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