«Se me ha escapado una buena ocasión de ganar la Vuelta»

Lo intentó hasta el final, pero no pudo ser. Al líder de Euskaltel-Euskadi, Samuel Sánchez (Oviedo, 1978), aún le duelen los 18 segundos que perdió en Holanda.

-Ha terminado segundo en esta Vuelta. En 2007 fue tercero, además de ganar tres etapas. ¿Con qué sensaciones se va de la carrera?

-Tengo sensaciones encontradas. He terminado la prueba bien, he intentado ganar pero no he podido. Si me pregunta de que Vuelta guardo mejor recuerdo diré que de la de 2007. Ganar es siempre lo que más satisface a un deportista. He sido segundo, ha estado todo muy reñido hasta el final, he estado metido en la pelea. Todos los sacrificios, los sufrimientos, me dicen que he seguido una buena línea de trabajo.

-Se ve que usted continúa mejorando temporada tras temporada, ¿dónde tiene su límite?

-He notado mejoría con respecto al año pasado. Te vas endureciendo, pero la próxima temporada tendré 32 años. Evolucionar es difícil. Lo que sí se puede hacer es limar detalles. En 2007 terminé en la general a 3:46 de Menchov y ahora he sido segundo, a 55 segundos de Valverde , contando los 32 segundos de bonificaciones. Yo sólo he sumado 8.

-¿Qué error de los que ha tenido no volvería a cometer?

-Error, error, los 18 segundos que perdí en Holanda. Fueron las circunstancias que tiene el ciclismo. Estaba a 3,2 kilómetros de la meta. Por 200 metros me picaron tiempo. Era una curva a la izquierda y me caí. También es verdad que si la caída de Lieja es un poco más atrás, yo hubiera salido beneficiado. Pero no me gusta echar la vista hacia atrás.

-Dicen que usted se recupera rápido de los malos momentos, en la carretera y fuera de ella. ¿Es verdad?

-Hay que tirar para adelante siempre. Da lo mismo las caídas que la vida, que me ha dado palos -la muerte de su madre por cáncer y la de su abuela- y te enseña a valorar las cosas.

-¿Podría haber limado los cinco segundos que le sacó Millar?

-Cinco segundos se pueden sacar de todos los lados. De las curvas, de las veces que bebes del bidón, de utilizar el cambio en condiciones. Millar llevaba cuatro días levantando el pie para hacer la contrarreloj a tope y le salió bien.

-Igor González de Galdeano dice que el gran paso que ha dado Euskaltel es que por primera vez ha corrido para ganar una Vuelta de tres semanas, ¿está de acuerdo?

-Sí. Hay que ver el equipo que somos, muy inferior a otros grupos en presupuesto, como por ejemplo el Caisse d' Epargne, que tiene corredores de mucho nivel. Eso se nota. Somos un equipo correoso, pequeño, que sacamos partido a la labor que se nos ha encomendado, a lo que teníamos. Hemos quedado delante de Evans, de Basso.

-Le veo muy tranquilo.

-Tengo salud, unos hijos, una familia. A las cosas hay que darles importancia en su medida.

-¿Es consciente de que ha hecho historia con Euskaltel?

-Soy consciente de ello. ¿Es Euskaltel consciente de lo que se ha hecho teniendo en cuenta lo que teníamos delante? Creo que sí lo valoran. Parece fácil ser segundo, pero es jodido estar veintiún días a tope, con estrés, sin parar.

-Da la sensación que se le ha ido una buena ocasión de poder ganar la Vuelta. ¿Usted también la tiene?

-Se me ha ido una buena oportunidad de ganar. Era una Vuelta para no fallar desde el primer día. El que menos ha fallado ha sido Valverde. En las dos contrarrelojs casi le saqué 50 segundos. Ha habido dos días claves, en Xorret de Catí y los 18 segundos que perdí en Holanda.

-¿Tanto le influyó aquella caída?

-Después de darte un batacazo el cuerpo te cambia. Nunca me había caído y notas que el cuerpo no te funciona igual. Al día siguiente de una caída pesas más. Yo pesé un kilo y medio más. No dormí bien, no cogí pulso durante la etapa. La Vuelta se me fue allí, en esos 50 segundos que perdí. El problema de las caídas es que si resbalas no pasa nada, pero yo pegué contra el suelo, rompí el casco, me caí en seco.

-¿Pudieron influir esas caídas en que no atacase en la bajada de Navacerrada?

-En la última bajada de Navacerrada me dejé llevar por la razón más que por el corazón. Tal y como estaba el piso había mucho riesgo, había que bajar con precaución para no perderlo todo. En seco se puede hacer el cabra, en mojado era mucho arriesgar. De todas formas, no es una bajada para meter tiempo. Las curvas de herradura como las de Navacerrada las pasa todo el mundo.

-Cadel Evans ha sido segundo en dos ocasiones en el Tour y usted ha terminado por delante de él en la Vuelta, ¿qué le dice eso?

-Cada carrera grande es diferente y cada año es distinto. Evans no fue bien en el Tour y aquí ha sido tercero. El ciclismo es impredecible. Es así y no se puede cambiar.

-Ninguno de los ocho primeros ha ganado una etapa.

-Ha habido mucha igualdad. La gente ha ido con la calculadora, nadie ha querido gastar más de lo necesario. Una de las vueltas más duras que se recuerdan se ha decido por 55 segundos. ¿Qué hubiese pasado si no me caigo en Aitana?

-Valverde no ha atacado ningún día, ¿cree que si lo hubiese necesitado lo habría hecho?

-Sí. Si hubiese necesitado atacar no tengo duda que habría atacado. Por eso digo que he perdido una oportunidad muy buena.

-Llega el Campeonato del Mundo, ¿es un objetivo para usted?

-Sí. En Burgos no estaba bien, en San Sebastián, tampoco. Ahora, la idea es llegar lo mejor posible al Mundial y lo voy a conseguir. Puedo ser uno de los candidatos para ganar el Mundial. Para algo soy campeón olímpico. Para algo deben de servir los galones. El Mundial es muy parecido a la prueba de los Juegos.