La UE rechaza el 'carné por puntos' y la unificación de multas para los pescadores

La mayoría de los países que integran la Unión Europea han rechazado las propuestas de la Comisión para reforzar las sanciones en el caso de infracciones pesqueras, con medidas como el 'carné por puntos', la armonización de las multas o la supresión de ayudas en caso de faltas graves.

España, según fuentes europeas, ha tenido una «posición más constructiva» respecto a las ideas de Bruselas y ha abogado por acercar posturas y promover un compromiso en la reunión de ministros programada para el próximo día 19 que promueva una nueva normativa sobre el control de la pesca.

El Comité de Representantes Permanentes (Coreper) -formado por embajadores de los Veintisiete- ha debatido acerca de la nueva regulación que reformará las reglas de inspección de la pesca y «una mayoría de países han puesto objeciones» a los documentos que hay sobre la mesa.

Francia, el Reino Unido, Dinamarca, Italia y Polonia son algunos de los más críticos; España, por el contrario, ha tenido una postura más moderada y «mediadora» respecto a la propuesta de la CE.

Uno de los apartados más conocidos de este proyecto es la implantación de un 'carné por puntos' para pescadores, similar al que existe en el tráfico por carretera en España, aunque de forma inversa, es decir el armador acumula puntos si incumple las leyes y una vez llegado a determinada cantidad puede suponerle la retirada de la licencia.

En general, la CE plantea reducir o suspender las ayudas comunitarias en países con un incumplimiento grande de las reglas pesqueras, lo que para muchos Estados es «desproporcionado».

Margen de tolerancia

Pero entre los países, uno de los aspectos que más dificulta un acuerdo es la idea de Bruselas de armonizar las sanciones por infracciones graves, para que oscilen entre un mínimo de 5.000 y un máximo de 300.000 euros. Muchos países se oponen a que la CE fije una penalización mínima y alegan que eso corresponde a las autoridades judiciales nacionales.

Otro aspecto polémico es el llamado «margen de tolerancia», es decir, el porcentaje de error permitido a la hora de contabilizar las capturas. Algunos países quieren que sea de un 10%, es decir, que si un pescador declara 100 kilos, pueda llevar hasta 110. La CE, por su parte, ha señalado que eso sería volver atrás, pues en la actualidad hay un 8%.

Por otra parte, Bruselas quiere restringir la pesca recreativa, lo que ha suscitado el rechazo de muchos Estados del norte. España ha argumentado que al igual que se limitan las capturas de atún rojo en el Mediterráneo para pescadores deportivos, en otros caladeros es conveniente frenar el impacto de las actividades recreativas.

Aunque la CE ha presentado algunas propuestas para propiciar un compromiso, no han tenido aceptación y las posiciones «están muy distantes». La normativa deberá ser negociada por los ministros de Pesca en la reunión de los días 19 y 20 en Luxemburgo.