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gijón

El joven que se quedó atrapado por la cabeza en la escollera trataba de sacar las llaves o el móvil

Ya ha sido dado de alta en el Hospital de Jove

EFE

Martes, 18 de octubre 2011, 18:30

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El joven que se quedó atrapado por la cabeza en la escollera trataba de sacar las llaves o el móvil. Así ha explicado hoy Victor Menéndez, jefe del Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamentos quien ha explicado el rescate de ayer en Fomento.

El hombre ya ha sido dado de alta tras ser ingresado en la Unidad de Cuidados Intermedios del Hospital de Jove.

Esta mañana en rueda de prensa el jefe del Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento de Gijón, Víctor Menéndez, ha confirmado que a última hora de la noche el joven presentaba un cuadro de hipotermia, además de politraumatismos, aunque "ninguna lesión de gravedad".

A las 17:25 horas de ayer el servicio de Bomberos recibió una llamada en la que se alertaba de que un joven había caído entre las piedras del muelle de Poniente. Según Menéndez, la versión que el joven aportó es que estaba transitando por la zona, se le cayó algún objeto, como las llaves o un móvil, y que se introdujo en las piedras para poder recuperarlo, tras lo cual "perdió el control y quedó encajonado boca abajo de forma que no podía salir".

Una dotación compuesta por tres vehículos se acercaron al lugar y tras evaluar la situación vieron que el joven estaba atrapado en la escollera y, según ha comentado, "se le veían solo las piernas".

Los bomberos comenzaron las tareas de rescate, con la ayuda de una grúa, por la parte superior e inferior de la escollera de forma simultánea.

Menéndez ha explicado que tras varios intentos se decidió que la grúa retirase las piedras de la parte superior, "siempre con el cuidado de no desestabilizar el resto de las rocas del muro porque cualquier movimiento podría causar lesiones, no sólo a la víctima sino también al personal que estaba trabajando".

El jefe de servicios ha explicado que el rescate se realizó "con cierta tensión" porque la marea estaba subiendo y el joven atrapado estaba muy próximo a la línea de agua por lo que algunas olas fuertes le estaban afectando, así que se vieron obligados a suministrarle aire comprimido.

La víctima estaba bajo un estado de "gran nerviosismo" y pedía, durante la intervención, que "le sacaran cuanto antes", además de proferir insultos al equipo de rescate y dar gritos de dolor.

"Era una situación de estrés en la que no era consciente de lo que decía. Nos costaba que colaborara, pero lógicamente es entendible dada la situación", ha afirmado.

Finalmente, en torno a las 20:00 horas, el joven fue rescatado y según ha afirmado Menéndez a última hora de la noche presentaba un estado de hipotermia y politraumatismos, sin ninguna lesión de gravedad.

El trabajo de todos los efectivos fue "exitoso" a pesar del "nerviosismo" y de la "necesidad de sacarlo cuanto antes", ha apostillado.

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