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Domingo, 23 de septiembre 2012, 21:27
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El Real Sporting B empieza a ver la luz, en tanto que el Marino sigue en el túnel: cinco fechas y ninguna victoria. Después de haber sumado dos puntos en las cuatro primeras jornadas, el cuadro asturiano logró en Los Cristianos este domingo su primer triunfo del curso. Por su parte, los anfitriones llevan un punto y son colistas.
Buen planteamiento de Abelardo, preparador visitante, en el Antonio Domínguez. El CD Marino Tenerife Sur no supo corta el juego rival, basado en los balones en largo a las bandas y las contras. Luego de adelantarse en el marcador mediada la primera parte y dejar casi sentencia la contienda en el arranque de los segundos 45 minutos, los rojiblancos sufrieron más de la cuenta.
Y es que el Marino echó mano de la casta y puso el 2-2 en el marcador. Pero cuando los locales se empezaban a ilusionar con la posibilidad de sumar su primer triunfo del curso, los visitantes resolvieron en una contra por mediación de Pablo Pérez.
El propio técnico local, Willy Barroso, reconocería más tarde en sala de prensa que a su equipo le faltó cabeza para manejar el encuentro con ese 2-2. Clave sin duda resultó en este punto la expulsión de Balduino, que dejó a su equipo con diez hombres, lo que equilibraba las cosas luego de la roja de Alex Méndez.
El Marino empezó el partido tal y como tiene acostumbrada a su escasa parroquia, esto es, tocando la pelota, construyendo su fútbol desde atrás. Los sureños fueron a por el partido, presionando al rival muy arriba. Por el contrario, en los primeros compases sorprendió la tranquilidad con la que actuaban los visitantes, una condición impropia quizá para un filial plagado de gente joven, de gente en teoría con poca experiencia.
El partido cambió en un abrir y cerrar de ojos. Denis no midió su salida tras un saque de esquina y el balón fue rematado en el segundo palo por Balduino. Con el guardameta rojiblanco batido, el cuero fue sacado por la zaga visitante. En esta acción, los locales reclamaron gol.
Y del posible 1-0 se pasó al 0-1. Guerrero le ganó la partida a Muny para plantarse delante de Alberto y cruzar el balón a la red.
Antes de la media hora los locales volverían a reclamar al colegiado, en esta ocasión por un posible agarrón a Noah.
Para entonces estaba claro el rol a desempeñar por cada equipo en la contienda. El Marino quería el balón, aunque por momentos le quemaba en los pies a sus futbolistas. El Sporting B, por su parte, estaba muy cómodo viéndolas venir, esperando la ocasión para sorprender a la contra.
El paso por vestuarios no sirvió para rehabilitar al Marino, que empezó mal la segunda mitad. Jara y Serrano dieron sendos avisos hasta que Guerrero firmó el 0-2. Con casi toda la segunda mitad por delante, todo parecía ya perdido para el Marino.
Pero no tardó mucho el cuadro de Willy Barroso en recuperar la esperanza. Un derribo a Sandro en el área fue castigado con penalti. La pena máxima la transformó Noah: 1-2. Este tanto dio alas a los sureños, que redoblaron esfuerzos. Así fue como un centro de Maykel desde la banda que fue rematado sin oposición en el segundo palo por Javi Marchena: 2-2.
El partido quedó entonces muy abierto. El fútbol fue de ida y vuelta. De esta situación supo sacar tajada el Sporting B, que sentenció en una contra por mediación de Pablo Pérez.
La principal virtud del cuadro de Abelardo en estos momentos del choque fue que continuó firme en defensa ante un Marino que acabó vaciándose en ataque.
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