Torre ve "difícil, muy difícil" la venta de Suzuki, pero cree que "imposible no hay nada"

El consejero de Economía y Empleo del Principado, Graciano Torre, ha declarado hoy que ve "realmente complicado", y ha evitado generar "demasiadas esperanzas", sobre la posible venta de la factoría de Suzuki en Gijón, lo que "no quiere decir que no pueda ocurrir".

"Algunas de las otras empresas japonesas que deslocalizaron en España en la zona de Cataluña han encontrado quien les comprara su planta y puesto otro tipo de actividad", ha subrayado el responsable político, que ha admitido que es "difícil, muy difícil, pero imposible no hay nada".

A preguntas de los periodistas sobre la posible compra de la factoría de Suzuki en Gijón, que esta semana ha anunciado su cierre, ha dicho que no quiere generar esperanzas que puedan "inducir" a los trabajadores afectados a "agarrarse a un clavo ardiendo", y conllevar que dentro de unos meses si la venta no se consolida "alguien vuelva los ojos al Gobierno o este consejero y diga: 'oiga, que usted ha dicho que'".

Respecto a la petición de los sindicatos para que el Gobierno diera un puñetazo encima de la mesa tras el cierre de Suzuki y ante la negociación con Arcelor, Torre ha afirmado que "los puñetazos encima de la mesa no son para ninguna ocasión".

"Las frases altisonantes suelen ser muy sonoras y bastante vacías de contenido", ha sostenido el titular de Empleo, que ha defendido que "lo que hay que hacer es empezar a poner responsabilidad por todas la partes".

Asimismo, se ha preguntado "qué pueden hacer los que están negociando para que las empresas vivan y no solo pedirle al Gobierno que pegue puñetazos encima de la mesa".

El Ejecutivo regional, ha agregado, "lo que tiene que hacer es propiciar entornos favorables para que las empresas se desarrollen, puedan generar actividad económica y empleo" pero "no le compete negociar el nuevo plan de Arcelor, ni tiene capacidad ni puede diseñar los planes y estrategias globales de las compañías".

Torre ha incidido en que la competitividad de las empresas "no puede pasar por la tercermundialización de los salarios y de las condiciones laborales", debe de hacerlo por una "contención salarial en función de la cuenta de pérdidas y ganancias, y de la situación de la empresa pero fundamentalmente por la búsqueda de mercados y el uso de tecnologías de última generación, por muchos factores".

Respecto a la limitación gubernamental ante las deslocalizaciones ha señalado que "las empresas que tienen factorías en el conjunto del mundo deciden sus planes estratégicos mirando el globo terráqueo y no puntos concretos".

Para Torre, las decisión sobre la continuidad de las multinacionales en la comunidad autónoma son "globales", y ante las que indica que un gobierno regional "poco tiene que decir, y a veces poco tienen que decir los nacionales".

El titular de Empleo ha expresado que echa "bastante de menos" pronunciamientos de la Unión Europea, que sí tiene "músculo suficiente" para poder tratar en términos globales estos asuntos, por lo que ha pedido que impere la "sensatez" y "no se pidan peras al olmo".

"Las multinacionales no suelen poner ninguna reticencia a devolver las ayudas que recibieron, y que no cumplieron las condiciones", ha manifestado Torre en relación a la recuperación de las subvenciones otorgadas a empresas que optan por la deslocalización.

"Cuando una empresa recibe ayudas autorizadas y cumple con los plazos, empleos y mantenimiento de la inversión en los tiempos fijados en las condiciones generales nada hay que objetar más allá de la repreensión moral de marcharse, y cuando no las cumplen las devuelven", ha agregado.

"Prácticamente todas las empresas que han recibido ayudas y se han marchado las han devuelto, especialmente las multinacionales que deslocalizan o cierran y tienen capacidad", ha subrayado Torre, que ha apuntado que "a veces resulta más difícil de cobrar cuando se trata de una empresa que pertenece a una persona física", a la que hay que "perseguir sus bienes patrimoniales".