UPyD e IU dejan al PSOE "en minoría" y Javier Fernández replica que el Ejecutivo "existe"

"El Gobierno está en minoría, pero existe". El presidente del Principado respondía así a la decisión de sus socios parlamentarios de retirarle su apoyo. Javier Fernández asume "parte de la responsabilidad del fracaso" que le ha supuesto quedarse solo en el Parlamento, pero descarta la celebración de unas elecciones anticipadas y asegura que continuará adelante.

UPyD dio ayer oficialmente por roto el pacto de legislatura que mantenía con el Ejecutivo socialista en Asturias. La negativa a aprobar la reforma electoral que había negociado con Izquierda Unida y la formación de Rosa Díez deja ahora a los socialistas asturianos en una situación de extrema debilidad. Si a la salida de la sesión parlamentaria del jueves el partido de Ignacio Prendes se consideraba liberado de su acuerdo con los socialistas, las declaraciones de los líderes de ambos partidos acrecentaron la brecha hasta llegar a la ruptura total y la conclusión que formulaba la líder de UPyD: Javier Fernández gobernará en minoría a partir de ahora. Rosa Díez considera "verdaderamente grave" negativa de los socialistas a respaldar su propuesta en el parlamento asturiano y les ha acusado de romper el pacto que tiene con UPyD y con IU basado en "la estabilidad, el progreso y la regeneración democrática". La líder de UPyD cree que el PSOE busca una entente con el PP que permita a ambos partidos mantener "la alternancia" en Asturias.

Al margen de las motivaciones, el hecho es que el PSOE perdió en un mismo día todas sus alianzas, puesto que a la decisión de UPyD se suma la "desconfianza" de Izquierda Unida. Sin haber alcanzado un acuerdo de legislatura, la coalición sí había respaldado hasta el momento los presupuestos regionales y las principales medidas del Ejecutivo. A partir de ahora, el apoyo de IU también estará mucho más caro, reconocía su coordinador general en Asturias, Manuel Orviz, quien considera "dinamitada" la "débil entente" mantenida hasta el momento. IU tampoco está dispuesta a obviar la negativa de los socialistas a reformar la ley electoral, una decision que entiende basada en el deseo de perpetuar "el bipartidismo" en la región. De hecho, la reforma electoral siempre ha sido un anhelo de los grupos minoritarios, que consideran que el actual reparto de escaños favorece a los grandes partidos. "¿Bipartidismo? Somos cinco fuerzas políticas en el Parlamento y el PP es la tercera, la segunda es Foro. No sé de que bipartidismo se está hablando. Yo creo que es una estrategia nacional de UPyD", replicó el presidente autonómico en una entrevista en la cadena Ser.

El Ejecutivo que preside Javier Fernández se ve ahora sin el suficiente apoyo parlamentario justo antes de iniciar la negociación presupuestaria y con 19 meses de tortuoso mandato por delante. Y aunque sus hasta ahora socios creen que tratará de llegar a acuerdos con los populares asturianos, parece muy difícil conjuntar los programas y el electorado de ambos partidos. Por su parte, Foro ya ha descartado hace mucho tiempo llegar a ningún acuerdo con socialistas y populares, los partidos a los que atribuye la pinza que forzó a Francisco Álvarez-Cascos a convocar unas elecciones anticipadas que le dejaron fuera del Gobierno.

Javier Fernández mantiene que tratará de llegar a un pacto sobre las cuentas con los que hasta ahora eran sus "socios preferenciales". "El acuerdo no lo hemos roto nosostros, no podemos admitir que digan eso", insistía en un intento de abrir alguna al diálogo. De hecho, sostiene que nunca consideró "una cuestión crucial" la reforma electoral, pero también reconoce en que no estaba dispuesto a que su partido la sacara adelante por la exigua mayoría de un voto "una ley básica". Los socialistas justifican su postura en la votación parlamentaria que el pasado jueves les llevó a un atolladero en el hecho de que una reforma aprobada por una mínima mayoría dejaría la norma abocada a un nuevo cambio en cuanto el resto de partidos tuviera mayoría suficiente. "Así lo dijeron Foro y PP en la Junta", recordó Fernández. Por su parte, el secretario de Organización de la Federación Socialista Asturiana, Jesús Gutiérrez, ha señalado que el compromiso asumido solo alcanzaba a la elaboración de la reforma y a su presentación, no a su aprobación, por lo que no considera a su partido responsable de lo ocurrido. Si lo que quiere Rosa Díez es convertir a Asturias en un laboratorio político, que no cuente con nosotros", proclamó Gutiérrez ayer por la mañana teniendo ya claro que el próximo paso del partido magenta sería dar por roto el acuerdo, algo que ocurrió apenas cinco horas después

El PSOE intuía desde hace semanas que afrontaba el riesgo de quedarse solo. "En cualquier caso, yo seguiré aquí, llegó a afirmar Javier Fernández en el último debate sobre el estado de la región cuando sus socios le exigieron que cumpliera sus compromisos legislativos y presupuestarios. El presidente asturiano descarta además un adelanto electoral. "Unas elecciones ni siquiera son planteables porque el estatuto no lo permite", aseguró tras recordar que "hace dos años ya tuvimos una experiencia similar". El líder de los socialistas asturianos apeló ayer "a la responsabilidad" de los partidos "para contribuir al desarrollo de Asturias", o lo que es lo mismo desde su punto de vista, no bloquear la acción de un Gobierno que había hecho de la estabilidad su bandera y que ahora queda abocado a vivir en la incertidumbre