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El periodismo pierde a Faustino F. Álvarez
ASTURIAS

El periodismo pierde a Faustino F. Álvarez

Articulista de EL COMERCIO y colaborador en diversos medios nacionales, fue director de 'La Voz de Asturias' en dos etapas distintas

ELCOMERCIO.es

Sábado, 15 de marzo 2014, 00:35

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El periodismo asturiano ha perdido hoy a Faustino F. Álvarez (Mieres, 1950), uno de sus referentes durante décadas. Una larga enfermedad se llevó al periodista que se paseaba por la redacción regalando la agudeza que reflejaban todos sus artículos. El pasado mes de enero se presentó 'En la raya de Galicia', su último libro, elaborado junto al pintor Manuel Linares. Quiso que los beneficios de su venta fueran destinados a Mensajeros de la Paz. El acto se convirtió en un reconocimiento al periodista, cuya delicada salud ya no le permitió acudir a la presentación de su obra. A cambio, envió un escrito que tituló 'Homenaje a la amistad', uno de los valores que más cultivó durante toda su vida. Como la independencia y la libertad de expresión, por las que luchó desde los complicados años de la dictadura y la transición hasta el último momento de su existencia.

Faustino Fernández Álvarez inició su andadura en el periodismo con solo 19 años, después de estudiar en el seminario, como muchos jóvenes de las familias humildes de su genereación. Y se enamoró de aquella profesión, "la más hermosa del mundo", no se cansaba de repetir. Pronto acortó su primer apellido para reducirlo a una sola letra porque le parecía "demasiado largo" y con esa firma se convirtió en una referencia en Asturias. Admirador de Ernest Hemingway, del que llegó a colocar un gran retrato en la redacción de 'La Voz de Asturias', Faustino F. Álvarez eligió su región para defender el periodismo en el que creía. "A lo largo de 40 años tuve ofertas para marcharme de Asturias, pero opté por quedarme en la tierra de mis raíces. Me propusieron ser corresponsal de guerra para la agencia Pyresa, y me faltaba valor. Más tarde, en los tiempos de José María Calviño y José Luis Balbín en RTVE me ofrecieron la Dirección General de las Relaciones Externas del famoso ente, y me pareció más bien enfangarme en un embrollo político que en una tarea periodística", reconocía. Ello no le impidió convertirse en una referencia nacional. Además sus dos etapas como director de periódico, también presentó el programa de Televisión Española 'Primera Plana', dirigió el centro territorial de la televisión pública en el Principado, ejerció de comentarista en la cadena Cope y Punto Radio, y de entrevistador para el diario ABC en 1988 y 1989, además de colaborar como articulista en diversas publicaciones. Aún tuvo tiempo para sumar su pluma a todas las causas que consideraba justas. Autor de numerosos libros, su primera obra fue 'Asturianos de hoy' (1972), convertida en un clásico del periodismo asturiano al que dio continuación con 'Cien asturianos y Asturias' en 1989. Su trayectoria le valió numerosos reconocimientos, como el premio Luca de Tena o el Asturias de Periodismo.

Colaborador del diario EL COMERCIO durante los últimos años, sus citas con los lectores eran para él sagradas. Faustino F. Álvarez, que se consideraba "un optimista descreído que no está de vuelta de nada, y que se sorprende cada día que amanece", pedía para Asturias "quienes griten frente al silencio de los corderos". "Yo pienso morir con las botas puestas, escribir hasta el último día. Ésta es una profesión sin posible jubilación. Si no tuviera un periódico escribiría en las paredes, un grafiti", decía con absoluto convencimiento. Y eso hizo. Su último deseo, que no enviasen flores a su funeral. Prefería que los muchos que lo estimaban dedicasen ese dinero a Mensajeros de la Paz.

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