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La Cámara Santa de Oviedo, de estreno
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La Cámara Santa de Oviedo, de estreno

El Arzobispo y la consejería de Cultura han reinaugurado hoy este espacio de la catedral asturiana tras las obras de restauración, que ha durado cuatro meses

ANA SALAS

Viernes, 11 de abril 2014, 21:55

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El Arzobispado y la consejería de Cultura han reinaugurado hoy Cámara Santa de la Catedral de Oviedo tras las obras de restauración y limpieza realizadas durante los últimos cuatro meses.

Cuando se cumplen 25 años de la visita del Papa Juan Pablo II a la Cámara Santa, la capilla palatina del palacio de Alfonso II vive otro momento histórico: la restauración y la reordenación de las reliquias. Una pequeña estancia de unos 30 metros que estaba "sobrecargada y desordenada", describe el proyecto previo a los trabajos elaborado por el arquitecto Jorge Hevia. Algo que provoca "confusión". Provocaba, porque esta disposición ha cambiado tras la intervención a la que se sometió la Cámara Santa.

Esta transformación deja a la vista los elementos añadidos, los que sobrevivieron a la voladura de 1934 (pocos), los restos de policromía, las minuciosas tallas del apostolado románico, los zafiros azules de los ojos de Santo Tomás, e incluso inscripciones (cruces y letras en su mayoría) en la piedra realizadas por peregrinos.

Detalles subrayados por una nueva iluminación que destaca aún más la claridad de la piedra de Laspra utilizada en la restauración de Luis Menéndez Pidal y Víctor Hevia. Consiguieron reconstruir la estancia adosada a la Torre Vieja recuperando las piezas del montón de escombros en los que la guerra civil la habían dejado. Un trabajo que cobra relevancia 72 años después de la reconstrucción finalizada en 1942.

Al espacio altomedieval queda supeditada la exposición de los contenidos, ahora ordenados seleccionados y jerarquizados. Los expertos han tenido en cuenta para la nueva disposición de las reliquias fotografías antiguas con la que "recuperar una exposición donde nada interfiera" a la vista, explica Jorge Hevia.

El Santo Sudario es, sin duda, el protagonista. Sale del armario en el que ha permanecido custodiado durante años y se despoja del marco y la tela de terciopelo rojo que lo tapaba para introducirse en una urna acristalada y hermética que lo preservará de la humedad y temperatura exterior dejándolo a la vista en ocasiones especiales, como la de hoy, día de la reapertura. Hasta el 27 de abril permanecerá sin el facsímil que lo cubrirá de forma habitual. El Santo Sudario seguirá mostrándose tres veces al año, como hasta ahora. Pero dentro de la urna. La primera vez que saldrá en este receptáculo de la Cámara Santa será el Viernes Santo. Después, el 14 y el 21 de septiembre.

Algo más adelantada, pero también en la zona central, la restaurada Arca Santa para ubicar a ambos lados las cruces de los Ángeles y la Victoria con el Cristo de Nicodemo y la Caja de las Ágatas. En otras dos vitrinas situadas en la parte trasera se dispondrán otras reliquias, como la sandalia de San Pedro o un fragmento de la túnica de Cristo. Seis vitrinas donde custodiar los tesoros de la Catedral en esta singular estancia cuyas visitas quedarán limitadas a 25 personas. Una forma de preservar la capilla.

Quien tenga que esperar en el vestíbulo asistirá a una pequeña exposición a través de tres pantallas interactivas y varios paneles fijos con imágenes de alta resolución que acercarán detalles del conjunto arquitectónico que una visita al uso no permitiría apreciar. Una intervención que marca un antes y un después en la Catedral no solo por lo expuesto sino porque a partir de ahora el Cabildo cobrará entrada por la visita turística, como ya ocurre en la mayor parte de seos del país.

Insiste el deán, Benito Gallego, que no pagarán los fieles que asistan al culto, a rezar o a confesarse, y que la decisión la toma para "dignificar" y realzar el patrimonio que conserva. También como forma de autofinanciarse. Muchas novedades que el Cabildo espera "expectante". Como cualquier interesado en lo que aquí ocurre.

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