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"No sé explicar lo que pasó; el barco volcó y solo hubo tiempo de saltar al agua"
nueva tragedia en el cantábrico

"No sé explicar lo que pasó; el barco volcó y solo hubo tiempo de saltar al agua"

Bernardino Bicho, un marinero del 'Mar Nosso' con más de 34 años de experiencia en la mar, relata la dura experiencia del naufragio: "Un poco más y no nos salvamos ninguno"

LUCÍA RAMOS

Domingo, 20 de abril 2014, 20:19

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Bernardino Bicho, uno de los supervivientes del naufragio del pesquero 'Mar Nosso' ocurrido el pasado jueves a 20 millas de la costa de Navia, lleva 34 trabajando en la mar. A sus 48 años, con toda la experiencia que acumula, este marinero portugués es aún incapaz de explicarse lo que ocurrió ese fatídico Jueves Santo. "No sé explicar ni se puede entender lo que pasó, el barco volcó y sólo tuvimos tiempo de saltar al agua", relató al diario portugués 'Público'.

Junto a su familia, en su Póvoa de Varzim natal, Bernardino Bicho echa la vista atrás para recordar la que sin duda es la peor escena que ha vivido en la mar. "En un principio nos tiramos todos al agua y después vimos que faltaban tres hombres. Entendimos que quedaron en el barco o fueron golpeados, no puedo explicar lo que les pasó", declaró. "Sé que me tiré al agua y cuando miré atrás vi a los otros. Tuvimos suerte porque se soltó una tabla del barco, parece que fue Dios quien nos la envió".

El dolor por lo ocurrido y por los compañeros que faltan, tanto los tres fallecidos, cuyos cadáveres viajan ya hacia Portugal, como los dos desaparecidos, es aún muy fuerte. A pesar de ello, este pescador es capaz de relatar las "casi tres horas" que permaneció en el agua, un tiempo en el que dos compañeros perdieron la vida. "Estuvieron allí casi hasta el final, pero perdieron la vida una media hora antes de que apareciese el barco que nos socorrió. Intentamos que aguantasen pero no había fuerzas. Un poco más y no nos salvamos ninguno", confesó.

Bicho explicó que, ya en el hospital, su preocupación fue llamar a su esposa. "Pasadas unas horas hablé con mi mujer, ella sólo lloraba". "Trabajaba en el barco desde hace doce años, eramos una familia. La campaña acababa el jueves (día del accidente), y veníamos a pasar la Pascua a casa, como de costumbre". En cuanto al futuro, reveló que todavía no sabe si volverá a la mar. "De momento quiero descansar. No podré olvidar tan pronto".

Las labores de búsqueda, sin éxito

Dos embarcaciones de Salvamento Marítimo apoyadas por helicópteros desde el aire han continuado hoy sin éxito con las labores de búsqueda de los dos marineros portugueses que siguen desaparecidos.

El buque permanece sumergido a unos 170 metros de profundidad a unas 20 millas al norte del litoral asturiano y la búsqueda seguirá hasta última hora de la tarde por parte del dispositivo, en el que también colaboran el Principado y la Xunta de Galicia.

Los siete supervivientes del naufragio del buque fueron dados de alta ayer tras permanecer ingresados tras el suceso. Las familias de los desaparecidos y fallecidos portugueses llegaron ayer por la tarde a Gijón y hoy partieron poco antes del mediodía de nuevo a Portugal, poco antes de que salieran los féretros de los marineros que perdieron la vida en el naufragio.

Las escenas de dolor se repitieron en el Tanatorio de Cabueñes durante toda la mañana. Una mujer, familia de uno de los fallecidos, sufrió un ataque de ansiedad, por lo que precisó ser atendida por una ambulancia.

Los funerales de los tres portugueses serán el lunes. Dos serán enterrados en la localidad de Casingas y el otro, en Vila do Conde.

Dos días después del hundimiento del pesquero gallego, con bandera portuguesa y base en Marín (Pontevedra), siguen sin conocerse las causas que pudieron provocar el accidente en un día de mar en calma en el que el "Mar Nosso" realizaba sus últimas capturas de la costera de caballa tras haber agotado el cupo asignado.

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