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Las detenidas vivieron 20 años en Gijón y conservan su piso en el centro
El asesinato de Isabel Carrasco

Las detenidas vivieron 20 años en Gijón y conservan su piso en el centro

Pablo Antonio Martínez, esposo y padre de las sospechosas, estuvo destinado en Avilés y en Gijón, antes de ser nombrado jefe de la Comisaría de Astorga

L. ÁLVAREZ

Miércoles, 14 de mayo 2014, 11:09

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Las dos mujeres detenidas por la muerte de Isabel Carrasco y el marido y padre de ellas, el inspector jefe del Cuerpo Nacional de Policía Pablo Antonio Martínez, vivieron en Gijón entre 1983 y 2003, periodo en el que éste estuvo destinado en la Comisaría de la ciudad, trabajando principalmente en la unidad de Estupefacientes.

La familia llegó a Gijón procedente de Gandía, donde nació la joven detenida ayer, que tiene 35 años, de forma que cuando su padre fue destinado aquí apenas contaba cuatro años de edad. Así, la joven pasó la práctica totalidad de su infancia y adolescencia a caballo entre Gijón y las visitas a Carrizo de la Ribera, la localidad leonesa de la que procede la familia, cerca de Astorga.

Los Martínez se adaptaron rápidamente a la ciudad. Adquirieron un piso en la calle Marqués de Casa Valdés y se hicieron socios del Grupo Cultura Covadonga, además de cogerle mucho gusto a la playa. Tanto se adaptaron a Gijón, que pese a que en 2003 Pablo Antonio aceptó la oferta para hacerse cargo de la Comisaría de Astorga, la familia conservó el piso del centro de Gijón para seguir acudiendo a la ciudad casi cada fin de semana y muchos periodos vacacionales, y también mantuvieron su condición de socios del Grupo Cultura Covadonga.

De hecho, aún recientemente se le ha visto en la sauna y practicando bicicleta estática en el gimnasio que el Grupo tiene en el barrio de La Arena, cerca de su domicilio gijonés. Además, la familia también era conocida en la Casa de León en Gijón, y participaron activamente en muchas de las actividades de la misma durante sus dos décadas de estancia en la ciudad. Posiblemente llegasen a coincidir alguna vez con Isabel Carrasco allí, pues, no en vano, fuentes de la propia Casa de León en Gijón indicaron ayer que la presidenta del PP leonés participó al menos tres veces en Gijón en la Fiesta del Botillo y en la de los Pendones, y tenía la Medalla de la Casa de León en Gijón.

Cuentan quienes conocen a Pablo Antonio Martínez que «se trata de una familia normal, y resulta muy difícil entender cuando ocurren estas cosas. Pablo es muy buena persona y muy buen profesional. Si es verdad que son ellas, le han desgraciado la vida, porque seguramente habrán utilizado su arma». Durante los veinte años en los que ejerció en Gijón, Pablo Antonio Martínez se hizo muy conocido en la ciudad, al igual que lo es ahora en Astorga. Además de Estupefacientes, también se ocupó de tareas de seguridad ciudadana, policía judicial y la brigada. Con la oferta de asumir la Comisaría de Astorga, Martínez vio la opción de volver a casa, a Carrizo de la Ribera, y en 2003 ya llevaban mucho tiempo fuera de allí, puesto que antes de Gandía había estado destinado, también, en Avilés. Así, el 7 de noviembre de 2003, Pablo Antonio Martínez asumió el destino en el que permanece hoy, como jefe de la Comisaría astorgana.

Su formación comenzó en 1972, y su primer destino fue Palma de Mallorca, de donde se desplazó ya a Avilés. En todos sus destinos realizó labores de policía judicial, en particular centrados en robos, joyas y estupefacientes, y en los tres últimos años que pasó en Gijón también fue jefe de la Unidad de Policía Judicial, adscrita a los tribunales. Martínez está en posesión de la Cruz al Mérito Policial con distintivo blanco, además de contar con numerosas felicitaciones públicas por su buen desempeño policial. Como especialista, ha estado a cargo de cursos de formación relacionados con policía judicial, estupefacientes y psicotrópicos, metodología de investigación policial y violencia doméstica, entre otros.

Fin de carrera en Ulm

Por su parte, la hija de Pablo Antonio Martínez, según cuentan sus conocidos, «estudió francamente bien», y acabó titulándose como ingeniera de Telecomunicación, Radiocomunicación y Telemática por la Universidad de Cantabria, obteniendo, además, un diploma con su proyecto de fin de carrera por la Universidad de Ulm, en Alemania. Entre enero de 2004 y septiembre de 2005, se encargó de las telecomunicaciones de los parques de energía eólica de Ecotecnia en Galicia, pasando posteriormente a trabajar en la Diputación de León como ingeniera de telecomunicaciones, donde ejerció labores de asesoramiento a los ayuntamientos, dirección de obra, consultoría y redacción de proyectos, entre otros.

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