Unas 800 personas se manifiestan en Gijón para pedir más seguridad en Armón

Bajo la lluvia, trabajadores de Armón acompañados por unas 800 personas se han manifestado por las calles de Gijón para exigir más seguridad en el astillero de El Natahoyo, después de que ya hayan muerto dos personas desde que retomara la actividad. El último accidente mortal tuvo lugar el pasado viernes y en él perdió la vida Agustín Garrido, de 30 años. Esta marcha, que se ha desarrollado tras una asamblea en la factoría, ha contado con el apoyo de los sindicatos y la Asamblea de Trabajadores en Lucha.

La protesta se ha desarrollado sin que se produjeran incidentes con las fuerzas de seguridad y discurrió entre el astillero y la Plaza mayor, donde se ha dado lectura a un comunicado de la familia del fallecido y se han guardado tres minutos de silencio. Los manifestantes han tirado petardos y gritado consignas como "El astillero mata" y "Agustín somos todos", en referencia a Agustín Garrido, el trabajador fallecido en pasado viernes. Familiares de la víctima han pedido a los trabajadores en un comunicado que "se unan y no permitan que esto vuelva a ocurrir, que no dejen más a padres y hermanos rotos por el dolor".

Los empleados de la factoría han dejado de trabajar para protestar por lo que consideran falta de medidas de seguridad, al considerar que el fallecimiento se debió a una negligencia achacable a la empresa. Tras reunirse anteayer con los grupos políticos del Ayuntamiento de Gijón, ayer solicitaron la intervención del Principado durante una reunión con el director general de Empleo, Antonio González, y con la directora del Instituto Asturiano de Prevención de Riesgos Laborales, Miryam Hernández, tras llevar a cabo una manifestación por las calles de la capital. Antonio González se comprometió a actuar «con toda contundencia» dentro de sus responsabilidades como autoridad laboral respecto a las denuncias. Trabajadores, Administración y empresa celebrarán una reunión mañana para intentar desbloquear el conflicto.

Los trabajadores dicen que hasta que no se actualicen las medidas de seguridad no volverán al trabajo y la empresa reaccionó ayer con un mensaje claro: «Vamos a mejorar las medidas de seguridad lo que nos pidan y lo que sea necesario, pero nosotros consideramos que hay seguridad suficiente».

Mientras el consejero delegado del grupo Armón, Laudelino Alperi, explicó que «seguimos pendientes del informe sobre el fallecimiento del trabajador para tener realmente conocimiento de lo que pasó y ver cómo podemos evitar que vuelva a suceder algo parecido» y desmintió que sus empresas carezcan de medidas de seguridad.

Reunión de trabajadores y empresa

Por otro lado, la dirección de Armon se reunirá mañana en el astillero gijonés con la Plataforma de trabajadores y sindicatos para abordar los problemas de seguridad y las condiciones laborales, que ellos consideran "precarias", ha confirmado un portavoz de la plantilla, Iván Jurado.

Jurado, a la espera de los argumentos que dé este viernes la empresa, ha puesto en duda las afirmaciones del astillero sobre el cumplimiento de las medidas de seguridad, al tiempo que ha destacado que ahora cuentan "con el apoyo de todo el sector naval de España". Al término de la reunión, la plantilla decidirá las acciones a llevar a cabo.

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