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E.C.
Jueves, 29 de mayo 2014, 13:59
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Un curioso e incómodo momento se vivió en Génova, donde una jueza tuvo que suspender un proceso porque dos empleados judiciales mantenían sexo en una sala contigua.
El insólito episodio tuvo lugar mientras se desarrollaba el juicio contra Yassin Mahmod, acusado de asesinar a un indigente. En ese momento se sintieron unos ruidos extraños que provenían de una sala cercana, separada solamente por una barrera semiopaca.
La magistrada Ana Ivaldi pidió silencio a los presentes. Aunque era evidente lo que estaba pasando, la jueza se acercó al lugar de donde provenía el curioso sonido.
La sorpresa de Ivaldi fue mayúscula cuando la jueza pudo vislumbrar la silueta de dos personas desnudas. Inmediatamente tuvo que suspender la audiencia e interrumpió a la pareja en pleno acto.
Los protagonistas eran un hombre y una mujer empleados del 'Palazzo di Giustizia'. Para que el escándalo sea aún mayor, al parecer la mujer estaba casada y engañaba a su marido.
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