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Cigarrillo electrónico cuyo uso se acotará en Asturias.
Cerco al cigarrillo electrónico

Cerco al cigarrillo electrónico

Estará prohibido vapear en hospitales, autobuses, trenes y parques infantiles. Quedan excluidos bares, restaurantes, prisiones y centros de mayores

Laura Fonseca

Jueves, 17 de julio 2014, 00:27

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Asturias estrecha el cerco al cigarrillo electrónico. El Principado obligará a señalizar aquellas zonas en las que el uso de este dispositivo «suceptible de liberación de nicotina» quede vetado. De momento, los bares y restaurantes han logrado sortear la prohibición. Al menos, hasta que este tema llegue al Parlamento europeo y se emita una norma común que iguale el tratamiento que los diferentes países deberán dar al vapeo (el equivalente a fumar en el caso de los pitillos electrónicos). En Europa existe bastante discrepancia, puesto que hay gobiernos como los de Austria o Alemania que dan al cigarrillo electrónico la categoría de medicamento, por sus supuestos efectos (no demostrados) para dejar de fumar.

En Asturias, según una regulación que acaba de hacer pública la Dirección General de Salud Pública, no se podrá vapear en hospitales y centros sanitarios -incluidos espacios al aire libre que formen parte del recinto-, colegios, centros de la Administración pública, trenes y autobuses. Tampoco en parques infantiles.

Sí se podrá 'encender' un cigarrillo electrónico, por contra, en centros penintenciarios, psiquiátricos y establecimientos residenciales de personas mayores, aunque en estos sitios se deberán habilitar zonas específicas para su consumo, algo similar a lo que antes se hacía con los espacios para fumadores y no fumadores. En este caso, la Consejería de Sanidad obligará a que se instalen carteles informativos demarcando el área en la que sí se puede vapear.

La Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios aprobada elpasado mes de marzo y que regula la venta y uso de los cigarrillos electrónicos establece, a su vez, que en el caso de los centros docentes o formativos se prohibirá vapear en los espacios al aire libre «salvo en los de centros universitarios y de los exclusivamente dedicados a la formación de adultos, siempre que no sean accesos inmediatos a los edificios y aceras circundantes». Los parques y zonas recreativas infantiles también estarán vetadas al vapeo, una prohibición que en el caso del Principado se hace extensiva a los trenes y autobuses. Finalmente, la regulación aprobada en Asturias obliga a los establecimientos que comercializan este tipo de producto a prohibir su venta a menores de 18 años, como ocurre ya con el alcohol.

Una ley 'pobre'

El tratamiento que España está dando al cigarrillo electrónico no contenta a los médicos. La Organización Médica Colegial (OMC) y el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT) ya alertaron meses atrás de que el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas habían perdido una oportunidad de oro al aprobar una ley, como la de Defensa de los Consumidores y Usuarios, «permisiva en exceso con el vapeo». Los especialistas y responsables de varias sociedades médicas y científicas demandaban equiparar el cigarrillo electrónico al tabaco y, por ende, a las nefastas consecuencias sanitarias que el tabaquismo depara al organismo. Aseguran que estos dispositivos, los electrónicos, no suponen «una puerta de salida» al tabaquismo porque la nicotina, incluso la vapeada, es «tóxica y tremendamente adictiva».

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