El 'Creoula' pone rumbo a Mallorca

«Planificar para desplanificar y volver a planificar». Es la rutina diaria a bordo del 'Creoula' que describe el comandante Carlos Cardoso. El plan para el día de ayer era visitar Formentera, pero el fuerte viento impidió el desembarque de la tripulación en la isla. El rumor comenzó a circular por el navío el sábado por la noche, pero no fue hasta la mañana de ayer cuando se confirmó. «Teníamos muchas ganas ir y ahora que estamos aquí no podemos visitarla», comentaban visiblemente decepcionadas un grupo de instruendas españolas.

Lo que sí hubo fue baño. El navío permitió que los alumnos disfrutasen de un chapuzón en el mar. Eso sí, con chaleco salvavidas para garantizar su seguridad. No fueron todos los que se animaron. «Mañana ya podemos ir a la playa», explicaba Cristina Pulgar, que, perezosa, prefería esperar a pisar la arena mallorquina para ponerse el bañador.

El cambio de planes obligó a la cocina a trabajar a pleno rendimiento. «Estaba previsto que solo comiesen a bordo los marineros y de repente han tenido que preparar comida para 93 personas», explicaba Elisabete Mota, tutora a bordo, que se pasó la mañana pelando patatas.

El 'Creoula' ya viaja rumbo a Palma de Mallorca. El buque-escuela, que permaneció desde el sábado fondeado frente a la cosa de Formentera, llegará mañana a la Estación Naval de Porto Pi. Será su última parada antes de alcanzar su destino, Barcelona, el jueves.