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OLAYA SUÁREZ
Martes, 9 de septiembre 2014, 00:19
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El infortunio se ha cebado de nuevo con la Guardia Civil. Un motorista de Tráfico de 41 años que formaba parte del dispositivo de seguridad de la Vuelta a España falleció ayer después de salirse de la carretera en Proaza, cuando descendía del puerto de la Cobertoria. Por causas que no han sido aún determinadas, el agente, Eusebio García Flores, destinado en Albacete y padre de tres hijas, perdió el control de su motocicleta e impactó violentamente contra el guardarraíl. Murió en el acto.
El accidente se produjo pasadas las 3 de la tarde en el kilómetro 23 de la vía AS-228, tiñendo de luto la etapa reina y sumiendo en el dolor a sus compañeros y a toda la familia de la Vuelta. Agentes de Tráfico de Asturias se han hecho cargo de la investigación sobre las causas que desencadenaron la tragedia, ya que al parecer el siniestro se produjo en un tramo recto sin aparentes complicaciones en el trazado.
Los primeros en acudir a su auxilio fueron los otros motoristas de la Benemérita y los sanitarios de emergencia que también formaban parte del dispositivo de la vuelta ciclista. No pudieron hacer nada para mantenerlo con vida. El cadáver fue trasladado en ambulancia hasta las proximidades del museo de la prehistoria de Teverga para que a su vez el helicóptero de Bomberos de Asturias se hiciera cargo y llevase los restos mortales al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), en Oviedo.
La muerte del agente ha supuesto un enorme mazazo para la gran familia de la Vuelta a España. Experimentado conductor, había obtenido la titulación de motorista de la Guardia Civil de Tráfico en el año 2001 y era la segunda vez que formaba parte de la prueba como voluntario. Se topó de bruces con la fatalidad a escasas dos horas del final en el puerto de la Farrapona, en la decimosexta etapa que partió de San Martín del Rey Aurelio y recorrió 160 kilómetros.
Ni los corredores ni tampoco buena parte de la organización se enteraron hasta el final de la carrera del fatal desenlace de uno de los agentes que se encargaba de abrir camino al pelotón en una de las pruebas deportivas más populares del país.
La Guardia Civil dispone un amplio despliegue para la Vuelta formado por 128 agentes, entre personal de tráfico, motoristas y la unidad de reserva. Todos ellos trabajan para preservar la seguridad de los ciclistas durante las 21 etapas de la Vuelta, con un operativo especial compuesto por 58 motocicletas de la agrupación de tráfico. Hoy, deberán volver a salir, aunque en su propio pelotón se notará el hueco del compañero.
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