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Material recuperado.
Detenidas ocho personas por robos en establecimientos y naves industriales

Detenidas ocho personas por robos en establecimientos y naves industriales

Dentro de la llamada operación 'Lengetero' se han esclarecido 54 robos de material valorado en 300.000 euros

ELCOMERCIO.ES

Martes, 23 de septiembre 2014, 13:09

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La Guardia Civil de la Comandancia de Gijón ha desarticulado un grupo criminal dedicado al robo en establecimientos comerciales, de hostelería, en naves industriales y en el interior de vehículos comerciales. Dentro de la operación, denominada 'Lengetero' se han detenido a 8 personas e a los que se les acusa de cometer hasta 54 robos. El material sustraído está valorado en 300.000 euros, de los que se han recuperado efectos cuyo valor asciende a 40.000. También ha cuatro personas imputadas.

Las investigaciones se inician a en el mes de octubre del 2013, tras la comisión en esas fechas de varios robos con fuerza en establecimientos hosteleros de Llanera por el mencionado procedimiento del 'alunizaje'.

Del análisis de los robos, se llega a la conclusión de que los autores de los mismos son varios y que utilizan un camión o furgoneta grande probablemente sustraída y que les permiten cargar en un breve espacio de tiempo los efectos robados (máquinas tragaperras, expendedoras de tabaco, etc.).

Detenidos e imputados

  • OPERACIÓN 'Lengetero'

  • DETENIDOS

  • S.F.P. de 28 años y vecino de Mieres.

  • R.V.V. de 21 años y vecino de Oviedo.

  • M.J.J. de 35 años y vecino de Laviana.

  • M.G.F. de 39 años y vecino de Laviana.

  • J.J.J.de 39 años y vecino de Siero.

  • J.A.M.H. de 52 años y vecino de Siero.

  • A.B.D. de 25 años y vecino de Lena.

  • D.S.S. de 36 años y vecino de Langreo

  • IMPUTADOS

  • J.L.P.V. de 46 años y vecino de Lena.

  • M.L.M. de 42 años y vecino de Mieres.

  • R.F.B. de 39 años y vecino de Lena.

  • J.C.D.S. de 29 años y vecino de Ribera de Arriba

El hilo conductor de la investigación fue la localización en un paraje de difícil acceso de material sustraído, restos de máquinas tragaperras y expendedoras de tabaco, así como la localización de un camión sustraído en León y que fue utilizado en la comisión de los robos denunciados.

La investigación se centra entonces en un grupo de personas, con gran actividad, especialmente en horas nocturnas o de escasa visibilidad, estableciendo dispositivos de vigilancia que permiten conocer sus movimientos y comprobar que se desplazan con asiduidad fuera de Asturias, en concreto a las provincias limítrofes de Galicia y León.

Estos continuos viajes hacia otras provincias, en unión a los robos de similares características que los cometidos en Asturias, que ocurrían en los sitios a los que se desplazaban, permitió averiguar su patrón delincuencial, que consistía en la sustracción de un vehículo en Asturias, generalmente en zonas de Turón y Mieres, y utilizarlo para desplazarse a otras provincias y perpetrar los robos, tras lo cual se deshacen del vehículo robado quemándolo o arrojándolo a un pantano o terraplén.

En otros casos, la sustracción del vehículo la realizaban en otras provincias y luego cometían el robo en algún establecimiento o local en Asturias.

Así mismo fueron localizados varios lugares donde eran forzadas las máquinas tragaperras y expendedoras de tabaco, lugares en los que también son localizados vehículos calcinados.

Los investigadores, centran entonces sus esfuerzos en la recuperación de efectos sustraídos, estableciéndose un operativo que sigue la pista a los mismos, y que finalmente da como resultado el hallazgo de una caseta metálica en Siero (Asturias), que utilizaban a modo de almacén de mercancía sustraída como taladros, radiales y herramienta variada.

Una vez localizados los lugares donde se deshacían de parte de la mercancía sustraída que ya no les servían, como eran las máquinas tragaperras o expendedoras tras obtener el dinero o los productos, y localizados también donde escondían otra parte de la mercancía mientras la podían vender, se completa la identificación del grupo delictivo, procediendo a su detención.

Los artículos robados, eran generalmente vendidos a receptadores de la cuenca minera, que fueron identificados e imputados por delito de receptación, no pudiéndose recuperar la mayoría de los efectos por ser muchos de ellos destinados al consumo (comida, bebida, tabaco, etc).

De esta manera se da por desarticulado un grupo de delincuencia organizado, dedicado al robo en establecimientos, tanto de hostelería, comerciales, de almacenamiento, de donde sustraían, por el procedimiento del alunizaje en muchas ocasiones efectos de lo más variado, desde alimentos, tabaco, dinero, hasta herramienta diversa e incluso cable de cobre.

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