Cuatro detenidos y seis imputados por incendios forestales declarados en 2013

En 2013 hubo menos incendios forestales en Asturias. Así lo aprecia la Fiscalía de Medio Ambiente y Urbanismo y así queda reflejado en la memoria anual que elabora este departamento y que ayer fue difundida por la Fiscalía General del Estado. Del descenso en el número de incendios da idea también el hecho de que los detenidos e imputados como presuntos autores de esos fuegos se redujeron a la mitad el año pasado. Si en 2012 fueron once los arrestados y once los imputados por hechos de estas características, el año pasado la cifra se redujo a cuatro y seis, respectivamente. La Fiscalía también anota una circunstancia que suele darse en el Principado: ésta es una de las zonas «en las que tradicionalmente se usa el fuego como herramienta de gestión del matorral para la obtención de pasto, lo que constituye un verdadero problema que se repite cada año y de forma recurrente», advierte tras referir episodios similares en Burgos o Palencia.

El ministerio fiscal menciona también la eliminación de dos vertederos en Oviedo -de once censados- y otros diez en Gijón -de los 16 registrados- que suponían un claro peligro por el riesgo de incendio. Y se recuerda la «muy positiva» mención que el fiscal delegado de Medio Ambiente en Asturias realizó en su propia memoria de las Brigadas de Investigación de los Incendios Forestales del Principado (BRIPAS).

Cebos envenenados

Lo que sí experimentó un aumento «llamativo» el año pasado fueron las denuncias y «las correspondientes investigaciones» por casos de malos tratos a animales domésticos. La Fiscalía observa «una mayor sensibilidad y concienciación sobre el tema por parte de los ciudadanos, siendo numerosas las denuncias ante el Seprona y la Policía Local, sobre lugares donde se tienen animales, así como por la muerte de animales domésticos por abandono, venenos o incluso a golpes».

Y respecto a la fauna salvaje, el uso de cebos envenenados «sigue constituyendo uno de los más serios problemas con los que vienen enfrentándose las Fiscalías españolas», entre ellas, la de Asturias, donde se constata un importante número de supuestos de muerte de animales por envenenamiento.

Por último, respecto al patrimonio histórico, la actividad de la Fiscalía de Medio Ambiente y Urbanismo «sigue siendo escasa debido, en muchas ocasiones, a la falta de remisión de denuncias o testimonios de expedientes administrativos, incoados por infracciones muy graves por parte de la Administración». Pero en este capítulo, señala, Asturias es la excepción. Alaba la Fiscalía su implicación al tiempo que destaca «la mayor participación y, sobre todo, presentación de denuncias», tanto por parte de la Dirección General de Patrimonio Cultural del Principado como por parte de algunos consistorios asturianos.