Antonio Toro, condenado por el 11-M, logra su cuarto permiso penitenciario por buena conducta

El avilesino Antonio Toro, condenado por tráfico de explosivos en el juicio por el macroatentado del 11-M, acaba de lograr su cuatro permiso penitenciario. La Audiencia Nacional se lo concede en contra del criterio de la Fiscalía.

Toro acumula tres condenas. La primera es de seis años, dictada en 2004 por la Audiencia Provincial de Asturias; la segunda es de once años por tráfico de explosivos y delito contra la salud pública en el marco de la operación 'Pipol'. La tercera se la impuso el Tribunal Supremo, que agregó otros cuatro años más de privación de libertad por el transporte que hizo de los explosivos utilizados en la masacre de Madrid.

El avilesino no saldrá de prisión hasta el 30 de marzo de 2022, motivo en el que la Fiscalía fundó su oposición al permiso penitenciario. Según su recurso, estas salidas tienen por objetivo «preparar a los reclusos para la vida en libertad, y en este caso la lejanía del momento en que cumplirá las tres cuartas partes [de las condenas] hacen que se desvirtúe la finalidad».

La Audiencia reconoce «efectivamente» ese dato. Sin embargo «pese a ello debe tenerse en cuenta que los permisos de salida conceden al interno una facultad de actuación que pretenden responsabilizarle por sus decisiones, le impone concretos deberes de reingresar en el centro en el plazo señalado y de observar las reglas de conducta que se le impongan», indica la sentencia.

Los permisos permiten «comprobar con rigor la evolución del condenando» por lo que prepararle para la vida en libertad «no es el único fundamento» de la medida, expone el juzgado, que recuerda que Toro «tiene buen comportamiento» y en su expediente hay «once recompensas y participa en el módulo convivencia-respeto con eficiencia».