El plan de pobreza deja fuera al 85% de las familias asturianas sin recursos

El 85% de las familias asturianas sin recursos económicos y con menores a su cargo se quedarán fuera del plan contra la pobreza infantil que el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad anunció a bombo y platillo en julio.

Pese a la publicidad del mismo - la propia ministra, Ana Mato, lo calificó de «fondo extraordinario»-, lo cierto es que no llega para cubrir las necesidades de 11.760 de las 13.760 familias asturianas que, según han detectado los ayuntamientos de toda la región, cumplen los requisitos ministeriales. Es decir, que viven en situaciones tan precarias como para necesitar «ayuda para comprar alimentos, ropa, material escolar o pagar la calefacción».

Tan escasa es la partida estatal que no solo deja fuera a 8 de cada 10 hogares asturianos en apuros, sino que reduce a menos de 2 euros al día, para repartir entre todos los miembros de la familia, la ayuda que recibirán las 2.000 beneficiarias. Porque en diciembre les será entregada una paga única de 700 euros

Unas prestaciones que gestionarán los ayuntamientos asturianos, tras firmar convenios con la Consejería de Bienestar Social que permitan repartir el montante de 1,4 millones de euros consignado para este plan contra la pobreza infantil. Un total del que el ministerio de Ana Mato solo aporta 800. 000 euros. Los otros 600.000 salen de las arcas regionales, «algo que ninguna otra comunidad hace». Pero ni con ellos podrá el Principado cubrir «más del 15% de las necesidades de la región».

Así lo recordó ayer la consejera de Bienestar Social y Vivienda, Esther Díaz, quien lamentó el hecho de que «no hemos llegado a una cifra aceptable» y volvió a insistir en calificar como «insuficiente» el fondo extraordinario aprobado en julio, que asciende a 16 millones de euros a repartir entre todas las comunidades. Pese a que el propio ministerio reconoce que el 25,6% de los menores de la región están en riesgo de pobreza, a Asturias solo llegarán los 800.000 euros citados.

Por ese motivo, Díaz reiteró su convencimiento de que «es necesario un pacto de Estado para defender a las familias en situación de riesgo de exclusión». En su opinión, la crisis económica genera «una situación insostenible» y exigió medios para evitar que se condene a muchos menores «a un futuro de marginalidad».

Un panorama que rompe con los clichés que equiparan marginalidad a personas sin hogar, ya que la propia consejera recordó que la crisis económica ha cambiado, por completo, el perfil del usuario tipo de los servicios sociales. Sin recursos están ahora, incluso, «personas que habían trabajado y han agotado ya la prestación por desempleo, incluso con titulaciones superiores».

Aunque avanzó que en sus cuentas para 2015, en el caso de que no haya prórroga, incluye una partida de 2,1 millones de euros para erradicar la pobreza infantil, desde los ayuntamientos ya dejaron claro ayer que las cantidades puestas sobre la mesa «son absolutamente insuficientes».

Quejas de los ayuntamientos

En su crítica coincidieron ayer las concejalas de Bienestar social de los tres principales consistorios de la región, Gijón, Oviedo y Avilés, Eva Illán, Belén Fernández Acevedo y Yolanda Alonso, respectivamente. Pese a la diferencia de siglas -Illán pertenece a Foro; Fernández, al PP, y Alonso, al PSOE- todas se mostraron preocupadas «por la gestión de estos casos». El Ayuntamiento que más expedientes envío al Principado fue el de Avilés, «con 2.393 familias con 3.351 menores a su cargo». Alonso aseguró que lo hicieron «siguiendo el baremo oficial, aunque no creo que todos lo hayamos hecho igual».

Su temor lo comparte Fernández Acevedo, quien señala que «nosotros hemos enviado 2.000 expedientes, pero no ha habido un baremo común para la región. Son los que nuestros técnicos consideran que no llegan al mínimo económico». En el caso de Gijón, el Consistorio tramitó «los 960 casos de familias en extrema necesidad», una situación que la lleva a asegurar que «el dinero para repartir es completamente insuficiente».

Frase repetida también en Oviedo y Avilés, puesto que las tres concejalas dejan claro que «no se puede atajar la situación de crisis que estamos viendo con unas cuantías tan escasas». Alonso recuerda, especialmente, que «al final, somos los ayuntamientos los que estamos dando respuesta a las necesidades de los ciudadanos», una respuesta que, recordó Fernández Acevedo «no tiene respaldo en otras administraciones».