A consejera por año desde 2007

Han manejado 2.705 millones de euros, presupuesto que daría para nueve hospitales como el HUCA, sobrecostes incluidos. Sin embargo, ninguna ha logrado cumplir los plazos de leyes como de la Dependencia o Salario Social. Quizá porque, pese a que su departamento atiende a mayores, menores, dependientes, discapacitados, personas sin recursos, ayudas a la vivienda y construcción de pisos sociales, ninguna ha logrado que la Consejería de Bienestar Social sea líder en presupuesto y, sobre todo, en personal. Y quizá, también, porque, salvo la primera, ninguna ha estado cuatro años en el cargo.

Asturias es la única comunidad del país que ha ido a consejera de Bienestar por año. Desde 2007, la Presidencia del Principado sólo ha tenido tres ocupantes: Vicente Álvarez Areces (PSOE), Francisco Álvarez-Cascos (Foro) y Javier Fernández (PSOE). En el mismo período, Laura González (IU), Pilar Rodríguez (PSOE), Teresa Ordiz (PSOE), Noemí Martín (IU), Paloma Menéndez (Foro) y Esther Díaz (PSOE) han protagonizado una carrera de relevos, en la que, salvo una, ninguna culminó mandato.

Fue la primera. A Laura González le tocó vivir una legislatura sin precedentes en Asturias: la 2003-2007. Tras la experiencia previa de la Consejería de Asuntos Sociales, la que dirigió José García entre 1999 y 2003, a González le tocó ser la primera consejera de Bienestar Social. Además, también fue la primera legislatura con un Ejecutivo mixto, tras el pacto de gobierno entre PSOE e IU. Por si fuera poco, le tocó impulsar leyes claves, como la regional de Salario Social (diciembre de 2005) y la estatal de la Dependencia (abril de 2007).

Tras las elecciones de 2007, el PSOE optó por no repetir el pacto. La socialista Pilar Rodríguez, directora de Mayores en la legislatura 1999-2003, obtuvo un título, el de consejera de Bienestar, por el que esperaba desde 2003. Sin embargo, pronto se dio cuenta de que la ley estrella de su partido, la de la Dependencia, carecía de suficiente financiación. En agosto de 2008 se fue de vacaciones y ya no volvió.

Su viceconsejera, Teresa Ordiz, le prestó el último gran servicio a su mentor. Areces siempre la tuvo en su equipo, tanto en el Ayuntamiento de Gijón, como en el Gobierno regional y ella aguantó los tres meses que duró la cocción de un nuevo pacto con IU.

Expedientes en cajones

El que en diciembre de 2008 colocó a Noemí Martín en una consejería en la que tuvo que luchar contra la etiqueta de 'hija de' (su madre es Laura González). Pese al pacto, a IU no le dolieron prendas al afear la gestión a su socio. Acusó al tándem Rodríguez-Ordiz de «tener en un cajón». 5.000 casos de dependencia y salario social.

Un cajón que abrió poco Paloma Menéndez. Sin presupuesto propio -en julio de 2011, heredó el aprobado por PSOE e IU, que fue prorrogado en 2012-, los diez meses de Gobierno regional de Foro fueron sinónimo de paralización en Bienestar. Así lo aseguró la hoy saliente. Esther Díaz no recibió de Menéndez ni el protocolario maletín de consejera ni tampoco informe alguno. «Me dio dos folios», dijo, en los que no figuraban los casi 11.000 casos de salario social y dependencia sin atender.

La socialista langreana apura sus últimas horas en Bienestar tras dos años y medio de conflictiva gestión. La abandonaron sus directores generales, Clara Costales y Jacinto Braña, y la Junta la reprobó de forma unánime. Dimite por su participación en la empresa de su marido, que trabaja para la Administración. Asegura que no es corrupta y que se va con cifras históricas: sólo 1.991 dependientes sin respuesta. Apunta, además, a que el atasco acabará antes de seis meses. Los que durará el séptimo ocupante de Bienestar. En mayo de 2015 hay elecciones y otro previsible cambio en la consejería. El octavo desde 2007.