Borrar

Los sindicatos recelan de la ventilación en la variante tras las intoxicaciones

Los dos trabajadores afectados por los gases han sido dados de alta mientras que las obras en el túnel de Pajares continúan paralizadas

MARTA VARELA

Domingo, 7 de diciembre 2014, 01:05

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Un día después de que otros dos trabajadores de las obras de la variante de Pajares resultaran intoxicados -el martes, cuatro compañeros tuvieron que ser atendidos por la misma razón-, empleados y sindicatos parecen tenerlo clara la causa: «El sistema de ventilación de la zona no funciona las 24 horas», una decisión que atribuyen a la reducción de costes por parte de la concesionaria de los trabajos, la Unión Temporal de Empresas (UTE) Constructora San José-Peninsular de Contratas. Sostienen que, para la firma, tener encendido el sistema todo el día «supone un gasto elevado», lo que vendría a justificar el apagado de dicho mecanismo «de forma intermitente».

Los dos afectados por los gases habían sido trasladados al Hospital Universitario de León y ayer recibieron el alta médica. El suceso tuvo lugar sobre las cuatro de la tarde en la vertiente leonesa de la conexión ferroviaria para la Alta Velocidad entre León y Asturias. La plantilla había vuelto al tajo después del primer suceso. Los afectados estaban colocando tapas de arquetas en el mismo lugar -la galería 10 del túnel oeste de la variante- cuando empezaron a detectar la falta de aire por contaminación y a sentirse «muy mareados». Fueron evacuados al exterior, donde tras recibir una primera asistencia, fueron trasladados en ambulancia hasta el hospital de León. Lo que supone la plantilla es que, en este segundo incidente, no estaban en funcionamiento los sistemas de renovación del aire.

El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) decretó el viernes, tras conocerse la segunda intoxicación de trabajadores, la paralización temporal de los trabajos en los túneles de la variante de Pajares y trasladó el caso a órganos dependientes del Ministerio de Trabajo y la Dirección de Minas para analizar las causas de lo ocurrido.

Por el momento no hay fecha para reanudar de nuevo las obras. La intención es hacerlo con toda seguridad y sin asumir ningún tipo de riesgo. Desde el Adif se consideran estos hechos «muy graves», aunque señalan que los técnicos de seguridad de los trabajos habían entrado en la zona con medidores de gases y no apreciaron una concentración excesiva de CO2 o gas metano.

Después de que el martes cuatro trabajadores resultaran intoxicados, se barajaron dos hipótesis: la acumulación de monóxido de carbono o una reacción química producida por los materiales utilizados en el revestimiento. Se llegó a hablar, incluso, de la posibilidad de que hubiese una bolsa de gas metano, pero una brigada de Hunosa trasladada hasta el lugar lo descartó. Técnicos se seguridad entraron con medidores de gases y, al parecer, no registraron una fuerte carga de monóxido de carbono ni de metano.

Miedo

Las primeras intoxicaciones alarmaron a los trabajadores -en estos momentos hay unos 40 trabajando en cada uno de los turnos-, que nada más abandonar su trabajo se apresuraron a llamar a sus casas. Pero este nuevo incidente ha convertido esa alarma en «miedo e inseguridad», según han manifestado los propios empleados. Por ello subrayan: «Sólo queremos que se investigue y se den con las causas para que la seguridad en la vuelta al trabajo esté garantizada».

Fuentes sindicales recuerdan que cuando se inicien las labores de instalación de la catenaria habrá en la zona más de un centenar de trabajadores por lo que advierten: «No se puede producir ningún falló en materia de seguridad».

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios