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R. M.
Sábado, 20 de diciembre 2014, 01:29
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El diputado socialista Antonio Trevín saludó la «necesaria» inyección en la variante de Pajares pero recordó que «los técnicos la demandaban desde hace un año». La demora «hace muy difícil acabar la variante en 2015», agregó.
En una rueda de prensa, el diputado en el Congreso explicó que para el PSOE la prioridad en el Occidente es «acabar la autovía hasta La Espina; con el nivel de vehículos que hay la calzada única desde Salas resuelve las necesidades, pero la segunda calzada está hecha al 60%». Una vez llevada la A-63 hasta La Espina, Trevín rechazó su continuidad hacia la costa: «El tramo La Espina-Canero no tiene lógica para el número de movimientos y población que hay; si se quiere conectar con la A-8 existen otras soluciones a negociar con el Gobierno de Asturias». La prioridad sería «la continuidad por el suroccidente» hasta llegar a Ponferrada.
Trevín admitió su inquietud sobre la urgencia con la que trabaja Fomento para culminar el último tramo de la autovía del Cantábrico (A-8) antes de que termine el año y lanzó una propuesta al ministerio: «Si necesitan dos meses más tómenselos, tienen el compromiso de que no les criticaremos el incumplimiento, pero acaben bien y con calidad».
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