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Ribadedeva. El Cares-Deva se desbordó en la localidad de Vilde y anegó un parque, un bar, cuadras, viviendas y una carretera.
Asturias sufre inundaciones y la nieve obliga a cerrar 5 puertos de montaña

Asturias sufre inundaciones y la nieve obliga a cerrar 5 puertos de montaña

El río Narcea se encuentra en alerta por inundaciones, y el Pigüeña, el Nalón, el Sella y el Deva en prealerta

Elena Rodríguez

Sábado, 31 de enero 2015, 10:54

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Asturias estará hoy y mañana en alerta naranja por nieve, con una previsión de acumulación de hasta veinticinco centímetros, y por fenómenos costeros por olas de hasta siete metros, según informa la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en su página web.

La alerta naranja por nieve estará activada hasta las 12:00 horas de mañana y la previsión es que la cota vaya bajando hasta los 400 metros.

La Aemet prevé para hoy una acumulación de nieve de hasta veinticinco centímetros en la Cordillera y Picos de Europa; de veinte, en la Suroccidental, y de cinco en la Central y valles mineros.

Además, todo el litoral asturiano permanecerá hasta las 15:00 horas de mañana en alerta naranja por fenómenos costeros por mar gruesa o muy gruesa, olas de hasta siete metros y viento de fuerza siete.

Inundaciones

El agua caída en las últimas horas en Asturias ha causado desbordamientos de ríos y ha inundado zonas en los municipios de Pravia y Ribadedeva, según han confirmado los alcaldes de ambos municipios.

El alcalde de Pravia, Antonio de Luis Solar, ha informado que se han desbordado los ríos Nalón y Narcea, lo que ha significado que se hayan inundado vegas en las zonas de Quinzanas, Peñaullán y Santianes. El agua ha cortado incluso la AS-39 que da acceso a Quinzanas y ha estado a punto de cortarse la AS-19 que comunica Pravia con Soto del Barco.

Por su parte, el primer edil de Ribadedeva, Jesús Bordás, también se ha referido a inundaciones en su municipio al desbordarse el río Deva. Bordás se ha mostrado enfadado con la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) por no haber acometido unas obras que lo habrían evitado. "Da mucha rabia, porque lo hemos pedida por activa y por pasiva y son obras menores", ha manifestado.

El río Narcea se encuentra en alerta por inundaciones, y el Pigüeña, el Nalón, el Sella y el Deva en prealerta, según datos de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC).

El río Nalón se encuentra en alerta con un nivel de 3,05 metros a su paso por Quinzanas y una tendencia ascendente.

Además, el Deva está en prealerta a su paso por Panes, con un nivel de 4,5 metros pero con tendencia descendente, y por Ojedo, con 1,89 metros y situación estable.

El Sella lo está a su paso por Pervis, con un nivel de 2,65 metros y tendencia descendente.

También están en prealerta el río Pigüeña a la altura de la estación de San Martín, con un nivel de 2,13 metros y situación estable, y el Nalón a su paso por Palomar, con 4,64 metros y tendencia descendente.

El Gobierno del Principado activó ayer por la tarde en fase de preemergencia el plan de inundaciones.

Puertos y carreteras

La nieve caída en las últimas horas ha incrementado a cinco el número de puertos de montaña cerrados al tráfico, además de Pajares para la circulación de vehículos pesados, y obliga al uso de cadenas en otras trece dificultades montañosas.

Los puertos cerrados son los altos de Bustantigo y La Marta, en Allande; Leitariegos y El Connio, en Cangas del Narcea, y Ventana, en Caso, según informa el 112 en su página web.

Son precisas las cadenas en los puertos del Palo, Pozo de las Mujeres Muertas, San Isidro, Cerredo, Campillo, el Acebo, Tormaleo, Pajares, La Cobertoria, Somiedo, San Lorenzo, Ventana y La Garganta.

La nieve impide el tráfico en la carretera CO-4, Covadonga-Los Lagos, y obliga al uso de cadenas en varios tramos de carreteras secundarios en los concejos de Allande, Boal, Cabrales, Cangas de Onís, Cangas del Narcea, Ponga, Quirós, Somiedo, Teverga y Villanueva de Oscos.

El Gobierno del Principado activó ayer el Plan Especial de Protección Civil ante Inundaciones (PLANINPA), en su fase de preemergencia, ante el aumento del caudal de los ríos por la lluvia. Los caudales del Sella y el Cares-Deva superaron los cinco metros de altura e, incluso, los umbrales de alerta fijados por la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC). De hecho, ayer ya hubo desbordamientos. La peor parte se la llevó la localidad ribadedense de Vilde, donde el Cares-Deva anegó un parque, un bar, cuadras, viviendas y hasta la carretera que la une con Villanueva. También hubo inundaciones en las vegas del río en Panes, mientras que, en Cangas de Onís, el agua del Sella entró en la zona del Golondrosu y el cauce rebasó las riberas en la localidad riosellana de L'Alisal.

La jornada ya comenzó con complicaciones en la zona oriental. El fuerte viento registrado de madrugada en la comunidad cántabra hizo caer un árbol sobre una catenaria, y el suceso obligó a cortar el tráfico ferroviario entre Casar de Periedo y San Pedro de Rudagüera hasta el mediodía, así como a establecer transbordos por carretera entre las estaciones de Puente San Miguel y Cabezón de la Sal. Dieciséis trenes se vieron afectados, entre ellos, dos que unen Santander con Oviedo.

Las rachas de viento -en el cabo Busto alcanzaron los 123 kilómetros por hora- provocaron que una palmera de una finca particular se desprendiera sobre la carretera FR3, la que va a Viavélez, en El Franco, a las ocho de la mañana. Por el mismo fenómeno meteorológico y la lluvia, se cerró al tránsito de peatones el paseo marítimo de Cudillero, y la flota pesquera permaneció amarrada a puerto, como en el resto de Asturias. Las olas alcanzaron su altura máxima a las cinco de la madrugada en Cabo Peñas, con 6,61 metros de altura, registro que varió poco en el extremo oriental (6,32 metros en Bustio) y occidental (5,03, en la bocana de la ría del Eo).

También como consecuencia del viento se registraron desperfectos en fachadas de Avilés. Un cable se soltó de un edificio de la avenida de Cervantes y se produjo un desprendimiento en un inmueble de la calle de Juan XXIII. Un coche sin freno de mano se desplazó por la calle de Hernán Cortés sin impactar contra ningún obstáculo, varios contenedores fueron movidos de sitio y la caída de un árbol de madrugada cortó al tráfico la carretera de El Cueto, en Valliniello.

Frecuentes fueron las bolsas de agua en la carretera. El incidente más llamativo tuvo lugar en la cuenca del Nalón, en el puente entre Sama y La Felguera. La frenada en seco de un turismo, poco antes de las tres de la tarde, dio lugar a una colisión en cadena en la que se vieron involucrados cuatro vehículos: un Opel Corsa, 2831 FCF; un Ford Mondeo, 8005-FDN; un Ford Focus, O-8613-CJ, y un cuarto, con matrícula 8771 HNF. Afortunadamente, no hubo que lamentar heridos, aunque una joven que viajaba en uno de los coches se encontraba muy asustada.

Nieve en El Negrón

El de ayer fue un anticipo de lo que se espera hoy: un día completamente invernal, en el que no solo habrá viento (se esperan rachas de 100 kilómetros por hora, especialmente a partir de las tres de la tarde), fuerte oleaje (con olas de cuatro metros, pero que podrían llegar a los siete) y lluvias persistentes. A estos fenómenos se sumará la nieve. A partir de las tres de la madrugada, la cota bajará de 2.000 metros a 1.200 metros -altura a la que está el túnel de El Negrón- para seguir descendiendo y llegar a los 500 a las 15 horas. Ante esta previsión, fuentes de Aucalsa apuntaron que, desde las 23 horas de ayer, ya están preparadas catorce máquinas quitanieves para despejar la A-66, donde las precipitaciones en forma de nieve a cotas bajas continuarán durante el día de mañana.

De hecho, está previsto que se active hoy la alerta naranja por nevadas en la zona suroccidental, en la cordillera y los Picos de Europa, con espesores de 25 centímetros. En Picos también hay aviso por riesgo de aludes, puesto que las lluvias en cotas medias y bajas traerá consigo una desestabilización del manto nivoso.

En el centro, en Oviedo, el área de Seguridad Ciudadana ultimó ayer el dispositivo para hacer frente al temporal. El Ayuntamiento cerró parques y fuentes por el viento y si las previsiones meteorológicas no varían, activar el protocolo de nevadas mañana. Conforman este operativo más de 300 personas y seis quitanieves. Hay acopios de sal preparados en el polígono del Espíritu Santo, Trubia y Olloniego.

En Gijón, la fuerte tormenta eléctrica registrada anoche dejó fuera de servicio algunos semáforos del centro de la ciudad.

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