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Urgente «Cuando llegué abajo y vi las llamas, se me vino el mundo encima»
Uno de los venados decapitados que se han encontrado en los montes de Riaño.
El Seprona investiga la aparición de venados decapitados en montes de León

El Seprona investiga la aparición de venados decapitados en montes de León

Algunos de los animales, que se encontraban muy debilitados por las nevadas, estaban siendo alimentados por los vecinos del área de Riaño

Marco Menéndez

Jueves, 19 de febrero 2015, 00:20

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La aparición de cerca de medio centenar de venados decapitados ha sembrado la indignación entre la población de la reserva de caza de Picos de Europa, en la zona leonesa de Riaño, ya que se cree que han sido cazadores furtivos quienes, dado que los animales se encontraban muy debilitados por las últimas nevadas, aprovecharon para darles muerte y hacerse con sus cabezas y cornamentas como trofeos.

Esta situación está siendo investigada por agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) y la Junta de Castilla y León, que tratan de recabar el máximo de información para dilucidar si se han podido cometer actos delictivos. Lo que sí se ha producido, en opinión de vecinos de pueblos como Riaño, Burón, Acebedo, Boca de Huérgano, Sajambre y Valdeón, es «un espectáculo espeluznante, dantesco». Y es que se da la circunstancia de que la mayoría de los animales decapitados se encontraron cerca de pueblos y de la carretera N-621, que conecta con Santander. Por ello, muchos lugareños habían estado alimentando a los animales para que pudieran superar la falta de comida que había ocasionado las nevadas. Además, también han puesto en conocimiento del Seprona que habrían sido vistas varias camionetas y todoterrenos cargados con cabezas de animales.

La proliferación de estos cadáveres de cérvidos ha provocado que el nerviosismo cunda entre los vecinos, preocupados por que se ponga en peligro la salud de la cabaña ganadera. Temen que los animales en descomposición puedan propagar enfermedades como la sarna y la brucelosis, pues la gran mayoría se encuentran en praderas que, tras el deshielo, podrían transmitir estas enfermedades a los pastos de los que se alimentará el ganado a partir de la primavera.La disparidad de criterios en este asunto ha llegado incluso a los alcaldes pedáneos. Algunos aseguran que no pueden recoger los animales para incinerarlos después de que la Junta de Castilla y León les retirara unas ayudas previstas para estos casos.

En la Administración leonesa se ha decidido dejar en el monte los animales muertos como carroña para que sirvan de comida a otros animales. Pero en las pedanías se advierte de que a esos animales se les retiran los cuernos para evitar, precisamente, la práctica del furtivismo.

Además, los alcaldes pedáneos apuntan que la proliferación de cadáveres se debe a la gran superpoblación de venados que existe en toda la zona aledaña a los Picos de Europa y recuerdan que ya hubo muertes masivas de animales en ocasiones anteriores.

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