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El consejero Faustino Blanco, en un gesto hacia el diputado Albano Longo, el pasado jueves en la Junta General. :: mario rojas
El HUCA suspende las resonancias de fines de semana ante el plante de los radiólogos

El HUCA suspende las resonancias de fines de semana ante el plante de los radiólogos

El hospital pretendía que las pruebas las hiciera el personal de guardia para evitar así contratar médicos para las citas de sábados y domingos

LAURA FONSECA

Sábado, 28 de febrero 2015, 00:19

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Poco ha durado el plan de choque que el HUCA diseñó para meter en cintura las abultadas demoras en radiología y que preveía la realización de hasta 380 resonancias en fines de semana en La Cadellada. La dirección del hospital ha decidido dar marcha atrás y dejará de citar a pacientes en sábado y domingo (los de hoy y mañana se mantendrán por respeto a los enfermos ya llamados). La realización de resonancias en fines de semana en el nuevo hospital, una medida de carácter extraordinario, se inició hace apenas siete días. La medida arrancó a contrapié ya que se puso en marcha en contra del criterio de los profesionales del servicio, disconformes con la metodología del HUCA que pretendía que estas pruebas se hicieran sin médico o, en su defecto, fueran asumidas por los radiólogos de guardia. El plante de los facultativos de Radiodiagnóstico, que amenazaron con iniciar una huelga, ha obligado al gerente del Área IV, Manuel Matallanas, a recular. Ayer mismo, tras reunirse con el servicio, Matallanas acordó retirar las guardias mixtas a partir del próximo lunes (horas extraordinarias durante las cuales los radiólogos se comprometían a sacar adelante trabajo acumulado) y suspender el plan de choque diseñado para los fines de semana en el nuevo complejo sanitario. De momento, solo se mantiene activa la reapertura de una de las resonancias del viejo HUCA.

La dirección del centro y los profesionales acordaron una tregua temporal. Hoy y mañana se harán las resonancias ya programadas. Las que se realicen en horario de mañana y requieran del uso de contraste, «se harán», precisó ayer el director médico Miguel Rodríguez. Por la tarde, serán sin contraste. Así las cosas, los casi noventa enfermos que han sido convocados para este fin de semana serán, de momento, los últimos de este programa especial contra las listas de espera radiodiagnósticas. «A partir de la semana que viene volveremos a a ver qué fórmulas podemos encontrar», precisó Rodríguez.

La gerencia del HUCA ha dejado claro que no quiere conflicto. Menos cuando las elecciones autonómicas están a la vuelta de la esquina. No obstante, el Sindicato Médico (Simpa), que ya tenía redactado el borrador de convocatoria de la huelga, se mantiene expectante. «El problema no está resuelto y el conflicto, tampoco», alertó Ángel Colmeiro, presidente de la sección de Atención Especializada del Simpa. «Habrá que ver qué pasa la próxima semana y con qué propuesta viene la gerencia». El detonante fue una carta de la gerencia que pretendía obligar a los médicos de guardia a realizar actividad ordinaria.

Javier Fernández admite fallos

Mientras esto ocurría en el HUCA, la Junta General volvía a debatir sobre gestión sanitaria, el aumento de las listas de espera y los fallos del nuevo hospital. Apenas un día después de que el consejero de Sanidad, Faustino Blanco, negara que las goteras de La Cadellada se debieran a fallos de construcción y asegurara que el HUCA «era un hospital vivo», el presidente del Principado tomó el testigo en el Parlamento regional. En respuesta al PP, Javier Fernández afeó la actitud de su líder en Asturias, Mercedes Fernández, a la que acusó de «electoralista» por «anteponer los intereses de su partido a los generales» en sus críticas a la sanidad regional. Durante el turno de preguntas al presidente, el jefe del Ejecutivo reprochó a la presidenta del PP que en su intervención «haya sido la portavoz de otras voces (Foro) para decir que se ha roto una tubería o que hubo una avería informática». El presidente, no obstante, sí admitió «fallos» en la gestión.

Mercedes Fernández discrepó sobre la visión positiva, «tan simple y alejada de la realidad» que tiene el presidente sobre la gestión sanitaria en esta legislatura, que calificó de «perfecto desastre».

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