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Máquina de ordeño conectada a una vaca asturiana.
La consejería estará «vigilante» para detectar problemas  en la venta de leche

La consejería estará «vigilante» para detectar problemas en la venta de leche

Mantiene contactos con sindicatos, productores, cooperativas e industria para atajar casos como el que esta semana dejó sin recogida a una veintena de ganaderos

MARCO MENÉNDEZ

Domingo, 3 de mayo 2015, 01:05

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Las aguas del sector lechero asturiano han vuelto a su cauce, después de que el viernes se alcanzara un acuerdo para que las empresas Arias y Reny Picot recogieran la leche de la veintena de ganaderos a los que la firma Lactavisa había dejado de hacerlo días atrás. Pero eso no quiere decir que ese peligro haya pasado definitivamente. Por ello, la Administración regional mantendrá «una actitud vigilante» para evitar futuros problemas.

El caso es que en el mencionado acuerdo tuvo un papel fundamental la directora general de Agroganadería, Tomasa Arce. Desde la Consejería de Agroganadería y Recursos Autóctonos del Principado se aseguró ayer a este periódico que estarán especialmente pendientes para «detectar los problemas puntuales que se puedan presentar y tratar de atajarlos».

Para ello, desde el Principado se mantienen en contacto permanente con representantes de los sindicatos agrarios, los productores, los grupos de entrega de leche, las cooperativas y las industrias lácteas de la región. Según la consejería, ese intercambio continuo de información «nos permite actuar rápido y minimizar los problemas que se creen». Y añade que cualquier hipotético conflicto «se resolverá individualmente».

La alarma saltó a comienzos de semana, cuando Lactavisa avisó a más de una veintena de ganaderos de las zonas de Llanera, Siero, Sariego y Nava de que no les recogería más leche porque no le salía rentable. En opinión de la Consejería de Agroganadería, esa situación fue algo aislado. «No creemos que los ganaderos asturianos vayan a tener más problemas».

Temor en el sector

De cualquier modo, los sindicatos agrarios están a la expectativa de lo que pueda pasar, máxime viendo los problemas con que se encuentran los ganaderos de Castilla y León y, especialmente, de Galicia con sus industrias lácteas. COAG-Asturias ya advirtió de que entre los productores está comenzando a cundir el miedo por el temor a que las industrias asturianas rechacen la leche producida en la región o que impongan precios excesivamente bajos. Hay que tener en cuenta que al productor le cuesta más de 30 céntimos de euro producir un litro de leche.

La Unión de Campesinos Asturianos (UCA) parece tener más claro que los precios de la leche sufrirán importantes fluctuaciones en el futuro. Y todo ello es debido al fin de la cuota láctea impuesta desde la Unión Europea. Ahora se ha liberalizado el mercado, pero los ganaderos han dejado constancia de que no tienen poder alguno a la hora de fijar los precios. Es más, los sindicatos indican que las industrias les imponen contratos anuales pero sin establecer el precio al que les comprarán la leche.

De todas formas, el Principado ha conseguido lo más importante, que es que los ganaderos puedan seguir vendiendo su producto, aunque sea a costa de unos precios que todavía desconocen.

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