El móvil, nuevo enemigo en la carretera

«Cuanto más inteligentes son los móviles, más tontos los accidentes que causan al volante». Recurriendo a eslóganes semejantes, la Dirección General de Tráfico (DGT) trata de advertir sobre un factor de riesgo que se ha unido al exceso de velocidad y el consumo de drogas como causa principal de una siniestralidad en leve auge.

El carné por puntos y la mejora de las infraestructuras abrieron una dinámica virtuosa en las carreteras, provocando que cada año se lamentasen menos accidentes que el anterior. La progresión, sin embargo, parece estar tocando techo. Este año van contabilizados 419 accidentes mortales en todo el país, uno más que en 2014. Asturias por ahora se salva de esta dinámica, con siete siniestros mortales lamentados (dos menos que el año pasado).

«La mayor accidentabilidad la seguimos teniendo en carreteras secundarias y en horario laboral», concretó ayer Raquel Casado, directora provincial de la DGT en Asturias. Lo dijo en unas jornadas sobre Seguridad Vial Laboral en el sector del transporte, donde puso el foco sobre el riesgo que están introduciendo los teléfonos móviles: «Todos los días estamos viendo a peatones que cruzan sin mirar porque están centrados en la pantalla de su móvil, y trabajadores que conducen y reciben una llamada por parte de la empresa; es indudable que todas las llamadas generan un cierto estrés en el conductor, pero quizás la que viene de la empresa sea más. Por eso es importante que evitemos esas llamadas si sabemos que el trabajador está conduciendo».

Datos hay que avalan el diagnóstico. El 38% de los accidentes con víctimas registrados en España en 2013 estuvieron ocasionados por distracciones al volante, tasa que en los infortunios ocurridos en vías interurbanas llega al 44%. La Fundación Race quiso profundizar en la cuestión, organizando un barómetro sobre distracciones; en él un 85,2% de los encuestados reconocía ver con frecuencia a otros automovilistas hablando por el teléfono, y el 70% además aseguraba sorprenderlos enviando mensajes.

El informe de Race, por cierto, advierte de que entre los años 2008 y 2011 en Asturias hubo 64 accidentes mortales en los que la distracción fue el factor desencadenante.

El asunto «es sangrante; acabo de conducir de Oviedo a Gijón y adelanté por lo menos a dos conductores que estaban tecleando en el móvil», agregó Andrés Medina Braña, coordinador provincial de Educación Vial de la DGT. «No somos conscientes de que a 100 kilómetros por hora, dejar de mirar la carretera durante ocho segundos es avanzar a ciegas a lo largo de 222 metros», abundó.

Para evitar estas situaciones, la DGT aconseja el uso de aplicaciones para el móvil que reproducen a través del altavoz los mensajes de texto o los correos electrónicos. También se está instando a los fabricantes a que los GPS desobedezcan al conductor cuando trata de manipularlo en marcha.

Esto por el lado de los conductores. En lo tocante a los peatones, un estudio publicado en la 'British Medical Journal' y citado por la propia DGT estima que el 20% de los atropellos que se producen en los países desarrollados son ocasionados, mayoritariamente, por peatones que estaban despistados mirando al móvil.

Un 32% de positivo en droga

En las jornadas desarrolladas ayer Luis Manuel Pérez, jefe de Formación en el Instituto Asturiano de Prevención de Riesgos Laborales, dio los últimos datos en la cuestión. De los 10.327 accidentes de trabajo que motivaron una baja laboral en Asturias el pasado año, un 9,8% estuvieron relacionados con el tráfico.

Andrés Medina recordó el peso de la velocidad y las drogas en la carretera. La última campaña para controlar la presencia de estupefacientes en conductores asturianos concluyó con casi un centenar de automovilistas sometidos a prueba, de los que el 32% dio positivo «mayoritariamente por cocaína y cannabis; sobre ésta última droga hemos visto que hay una baja percepción social de la cómo reduce las capacidades del conductor para reaccionar y cuánto incrementa las posibilidades de sufrir un accidente».