Familias y sindicatos apoyan la especialidad de asturiano

Creación de la especialidad docente de Llingua Asturiana, moratoria en la celebración de las reválidas y revisión de la Formación Profesional Básica. Fueron las peticiones que Genaro Alonso puso sobre la mesa en su primer encuentro con el ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo. La comunidad educativa asturiana está básicamente de acuerdo. Las del consejero les parecen «buenas» peticiones, «coherentes» y «acertadas». Con matices. Y con 'peros', que siempre los hay.

En cuanto a su primera petición, la del reconocimiento de la especialidad docente de Llingua Asturiana, hay casi unanimidad. Solo ANPE muestra algunas reticencias. Porque Suatea, UGT, la Federación de Asociaciones de Madres y Padres Miguel Virgós y Alberto García, presidente de la Asociación de Directivos de Secundaria de Asturias (Adespas), están conformes. Porque ellos también apoyan esa especialidad y porque, como dice García, es una demanda «coherente» para alguien conocido «por su defensa del asturiano en el sistema público educativo», entre otras cosas. «Me parece bien y lo puede hacer», concluye. Positivo también es el gesto para Emma Rodríguez, de Suatea, aunque ésta aclara que «no le vamos a hacer la ola. También la anterior consejera dijo al principio de su mandato que lo haría y no se ha avanzado nada. Las cosas hay que demostrarlas».

Apoyo también a la especialidad en UGT, ya que «es algo que venimos pidiendo desde hace tiempo. La sociedad lo quiere y los sindicatos también», dice Maxi Fernández. Casi todos, pero no todos. Gumersindo Rodríguez, de ANPE, cuestiona la medida por las consecuencias que tendría para la organización del curriculum de Secundaria. «El propio presidente del Principado descarta la oficialidad», dice Rodríguez, «por lo tanto no sé si la demanda de Alonso es una iniciativa suya o va a ser la política de la consejería». El presidente de ANPE asegura que desde el sindicato «compartimos la protección de la lengua y la cultura asturiana, pero no sé si esa demanda es la correcta, porque generaría problemas en el horario de Secundaria». Al margen de este asunto, Gumersindo Rodríguez insta al consejero a hablar de «otras muchas necesidades que tiene el sistema educativo asturiano, como el envejecimiento de las plantillas».

Básicamente de acuerdo están también en la Federación Miguel Virgós. Su presidenta, Elena González, cree que todas las peticiones del consejero de Educación son «imprescindibles», incluyendo la especialidad de asturiano porque «es algo que deberíamos tener ya hace tiempo», aunque del mismo modo admite que «hay otras cosas más urgentes». Tanto, como que «los problemas para las familias empiezan en unas semanas», cuando se enfrenten a la vuelta al cole y necesiten comprar los libros de texto. Por eso, González cree que antes que ninguna otra cosa habría que hablar de las alternativas a los tradicionales manuales. Además, creen en la Miguel Virgós que, pese a todas las dificultades, hay que «seguir peleando la paralización la LOMCE».

«Se ha quedado corto»

De igual opinión es Enrique Fernández, secretario general de CC OO Enseñanza, que lo tiene muy claro: «El consejero se quedó corto». La moratoria de las reválidas no es suficiente para este sindicato, que pide «la inmediata paralización», lo que incluiría también la revisión de toda la FP Básica. «No podemos andar con posturas tibias. Hay que atajar como sea las políticas educativas del PP». Y en cuanto a la especialidad del asturiano, CC OO también va más allá: «Apostamos por la oficialidad, algo que nunca ha defendido el PSOE».

Más prudente se muestra el representante de los directivos de Secundaria de Asturias, Alberto García, quien considera que no se puede paralizar la LOMCE a estas alturas. «Todo el curso próximo, incluido la petición de profesorado interino que se adjudicará en unas semanas, se basa en la nueva normativa». Sí habría tiempo, y en esto coincide con Genaro Alonso, para repensar «lo que se ve como más negativo», por ejemplo, las reválidas.