La oposición califica de «pésima» la gestión de la paga y urge cambios

«Gestión pésima». «Prueba del fracaso de la gestión del Ejecutivo de Javier Fernández». «Se está incumpliendo el pacto de Gobierno». «Son urgentes las mejoras». Los partidos de la oposición en la Junta General salieron ayer en tromba a criticar los retrasos de hasta dos años que acumula el salario social. No en lo relativo a las nuevas peticiones, que no se demoran más de dos meses, sino, tal y como ayer adelantó EL COMERCIO, a las revisiones, que se remontan hasta 2012.

El principal toque de atención al Gobierno llegó desde el partido que ha permitido al PSOE ocuparlo. «El acuerdo de investidura contempla, en su primera página, la puesta en marcha de un plan de mejora de la gestión del salario social, que cualquier solicitud no se demore más de tres meses», recordó ayer la diputada de IU Marta Pulgar, precisando que «esa redacción incluye las revisiones».

Un punto éste, el de las revisiones, muy criticado por todos los grupos. Como recordó la diputada de Foro Esther Landa, «la cifra de revisiones pendientes ha sido toda una incógnita. A lo largo de la legislatura pasada hemos pedido la cifra, pero el Gobierno jamás la facilitó». En su opinión, es ese colectivo el que «evidencia un fracaso en la gestión», tanto en la pasada, como en la actual. «El salario social actúa como freno a la búsqueda activa de empleo, porque penaliza a los beneficiarios que logran un empleo temporal siempre y cuando una vez finalizado el contrato tardan hasta dos años en recuperarla».

«Desincentiva el empleo»

Un retraso que, al final, redunda en contra de la búsqueda de empleo. De hecho, la diputada del PP Emma Ramos lo tiene claro. «Una vez más, se pone de relieve la inoperancia del gobierno socialista del Principado en la gestión del salario social. Esta forma inadecuada de gestionar el salario social no sólo genera unas listas de espera más que criticables, sino que están desincentivando la búsqueda de empleo por parte de quienes reciben esas ayudas».

En su opinión, «resulta inevitable que los beneficiarios del salario social no se atrevan a aceptar un puesto de trabajo, porque, cuando ese contrato laboral vence, existen grandes dificultades para volver a acceder a dicha prestación económica. Pueden pasar meses o años».

Por ese motivo urge, como el resto de grupos, mejoras en la gestión. Una reivindicación que también planteó Podemos. Para la diputada Rosa Espiño, «el salario social, lejos de resolver la exclusión social, está colaborando en la cronificación. Su gestión sigue siendo pésima», por lo que considera «imprescindible priorizar la dotación de recursos suficientes para la gestión».

Un planteamiento que, fuera del arco parlamentario, también realiza UPyD. Su portavoz en Asturias, Adán Fernández, afirmó que «la lista de espera resulta incompatible con el espíritu de esta prestación», por lo que, aún reconociendo «avances», considera los mismos «insuficientes. Es necesario mejorar la coordinación de las políticas de servicios sociales y empleo».