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Reunión, ayer, de la Comisión de Prestaciones de Sanidad.
El Principado rechaza la creación de un registro sanitario de inmigrantes

El Principado rechaza la creación de un registro sanitario de inmigrantes

Interior se compromete a no usar este censo para expulsar a 'sin papeles' mientras Sanidad intenta llegar a un consenso con las autonomías

L. FONSECA / B. ROBERT

Jueves, 3 de septiembre 2015, 00:11

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Asturias rechazó ayer la creación de un registro de inmigrantes como paso previo para facilitar cobertura sanitaria a los considerados 'sin papeles'. El Principado, que es junto a Andalucía de las pocas comunidades que mantuvo la atención médica a inmigrantes irregulares en los tres últimos años, defendió ayer la postura que viene manteniendo desde la última reforma sanitaria. Ni tan siquiera las promesas del Ministerio del Interior asegurando que no utilizaría el registro para expulsar a los inmigrantes no regularizados convencieron al Gobierno asturiano. El nuevo consejero de Sanidad, Francisco del Busto, se remitió a su declaración del pasado domingo donde exigió al Gobierno de Rajoy que recupere la universalidad de la atención dentro del sistema público de salud.

Precisamente, el Ministerio de Sanidad presentó ayer una propuesta para que las comunidades consensúen la manera de prestar servicios sanitarios a las personas 'sin papeles'. Su objetivo es acordar una estrategia común que permita garantizar una atención parecida a toda persona que viva en España y, simultáneamente, evitar una sanción de Europa. El plan incluye la elaboración de un registro nacional de las personas que accedan a estas prestaciones que ha despertado dudas por si esta información iba a utilizarse para identificar inmigrantes e impulsar su deportación. Según el secretario general de Sanidad, Rubén Moreno, la Comisaría General de Extranjería y Fronteras (el órgano del Ministerios del Interior que gestiona estos asuntos) no podrá acceder al mismo. «Lo que se plantea es que estas personas estén incorporadas en una base de datos a nivel nacional, que tengan que estar identificados», aseguró Moreno tras una reunión de la Comisión de Prestaciones del Sistema Nacional de Salud (uno de los encuentros entre ministerio y comunidades) celebrado ayer y al que por parte de Asturias acudió la directora general de Política Sanitaria, María Jesús Merayo. «La motivación es poder tener registrada una historia clínica individual que permita llevar un seguimiento médico y farmacológico». Esta base de datos, recalcó Moreno, no se compartiría con el Ministerio del Interior. «Ni pueden ni quieren acceder a ella. La proponemos a efectos de calidad de la atención a los pacientes», indicó.

No obstante, la propuesta no logró un gran consenso. Al término del encuentro no sólo Asturias se manifestó en contra. También lo hicieron Andalucía, Navarra, País Vasco, Valencia, Canarias y Cataluña. Hasta la comunidad madrileña que preside Cristina Cifuentes, del PP, ha avanzado que facilitará atención sanitaria a 'sin papeles'.

Moreno anunció que el ministerio actualizó algunas de las premisas de su propuesta de acuerdo las autonomías. Pese a que tanto Mariano Rajoy como el ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, apuntaron a la necesidad de poder demostrar al menos un año de empadronamiento para acceder al sistema, ahora contemplan seis meses -de forma continuada e inmediatamente anterior a la solicitud- para acceder al sistema sanitario. Los inmigrantes no tendrían tarjeta sanitaria sino un certificado y tendrán que demostrar que carecen de recursos económicos.

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