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Semáforo como el que se quiere erradicar, en verde para peatón y ámbar para los coches.
El semáforo  de la discordia

El semáforo de la discordia

Los expertos avalan retirar los discos en ámbar intermitente junto a las rotondas

Ramón Muñiz

Miércoles, 14 de octubre 2015, 00:12

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La polémica está en la calle. Para atajar los más de 360 atropellos que cada año se registran en Asturias, el Ministerio Público propone revisar la actual red de semáforos que regula el paso de las principales ciudades. Adoración Peñín, la fiscal de Tráfico, estima «deseable que el semáforo para los vehículos estuviera en rojo no en intermitente siempre que el paso estuviera permitido a los peatones». La solución obligaría a erradicar las señales de ámbar intermitente que permiten a los conductores avanzar sobre el paso de cebra siempre que antes se haya cerciorado de que ningún peatón tiene intención de cruzar.

«Yo soy partidario de eso; el rojo define mucho mejor la orden, no deja lugar a la interpretación. Utilizar el ámbar intermitente no creo que mejore la seguridad vial ni para peatones ni para conductores», considera Mario Arnaldo, presidente de Automovilistas Europeos Asociados. El representante de los conductores apunta en todo caso que el problema de los atropellos «no es sólo culpa de los automovilistas», y que los ayuntamientos tienen un papel «fundamental» en la cuestión.

«Para empezar, porque ellos eligen dónde poner el semáforo, y a veces está situado justo al salir de una rotonda, donde al peatón lo ves menos», estima. Es un riesgo en el que caen ciudades como Gijón y Oviedo, donde abundan los discos de ámbar intermitente tras las glorietas (por ejemplo en la avenida Portugal con Carlos Marx) o en incorporaciones a travesías principales (caso de Pedro Masaveu hacia Muñoz Degraín).

Una encuesta realizada ayer con los usuarios que frecuentan el primero de los cruces citados mostró cómo una mayoría de los conductores y peatones han sido testigos de escenas de peligro en esos pasos de cebra. «El otro día iba a cruzar con el coche del bebé, tenía verde, pero si no paro en el último momento nos llevan por delante dos coches que iban a toda velocidad», relató Montserrat Victorero, una de las ciudadanas cuestionadas.

«Como principio general, privarnos de todos los semáforos de ámbar intermitente sería un error», valora Alfonso Perona, director de la empresa Estrategias de Movilidad Sostenible que ha realizado estudios para el Ayuntamiento de Gijón. «En los lugares de baja visibilidad o donde pasa mucha gente, quizás sí es buena solución pasarnos al rojo fijo», admite el especialista. «Sin embargo ahora hay mucha tecnología que te permite poner un ciclo para el día y otro para la noche, cuando tienes menos peatones», abunda. Eso y «realizar campañas para multar a quienes incumplen las señales, suele dar buenos resultados en un problema que tiene mucho de civismo», completa.

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