«Cuando vi a tantas personas correr de un lado para otro me di cuenta que algo malo había sucedido»

Mucho dolor. Esto es lo que se vivió durante toda la jornada en Carballo, localidad del concejo de Cangas del Narcea. Todo el pueblo se encuentra consternado por la muerte del joven Fernando Frade, fallecido en una explosión en la mina Antracitas del Acebo. «Esto es un palo muy gordo. Es muy injusto», comentaba uno de los compañeros, quien no podía parar de llorar.

El domicilio del joven, donde vivía con sus padres y su hermano de 23 años, y un establecimiento hostelero de la localidad fueron los dos lugares donde se concentraron aquellos seres queridos de Fernando Frade, que no podían creerse que el joven ya no estuviera entre ellos. «Lo que se escuchó ayer por la noche fue un gran estruendo. Parecían petardos, pero cuando vi a tantas personas correr de un lado para otro me di cuenta que algo malo había sucedido», detalla María González, vecina de Carballo.

Todos los seres queridos recordaron a Fernado a lo largo de esta dura jornada. Todos coinciden en que era un chaval muy bueno y trabajador, que siempre se prestaba a ayudar a los demás. «Esto es una desgracia, lo que le ha pasado a este vecino, tan joven. No damos crédito», relata emocionada Luisa Mesa, otra vecina.

La familia de Frade, desecha, recibidó a todo aquel que quiso mostrarles muestras de cariño y apoyo, en estos duros momentos, así que el el domicilio, cercano a la iglesia del pueblo, fue un contínuo goteo de familiares, amigos, compañeros y vecinos de Fernando. Tras la tragedia, el Ayuntamiento de Cangas del Narcea ha decretado dos días de luto en el concejo. Sin duda, un día negro para quienes conocían al joven Frade y en el que la minería se vuelve a cobrar con una nueva víctima, la número veintiséis en España en la última década.