Detenidos cuatro hombres por robos en casas, pero sigue la oleada de asaltos

La Guardia Civil continúa luchando contra los robos en viviendas de la zona rural y lo hace siguiendo paso a paso las pistas que dejan los ladrones. Algunas de las investigaciones dan sus frutos, como la detención reciente en dos actuaciones distintas de cuatro personas como presuntas autoras del robo de ocho viviendas de Siero y Ribadesella, pero la oleada de asaltos a viviendas continúa. Los últimos en Villallana (Pola de Lena), donde los vecinos aún no han conseguido quitarse el susto del cuerpo. Entre otras razones, porque la situación se repite y los delincuentes abordan las casas incluso con sus inquilinos en el interior. Así ocurrió cuando recientemente entraron a una casa con una señora mayor dentro, que no se percató de lo que estaba sucediendo; ocurrió a plena luz del día -sobre las 13.30 horas-, se llevaron el dinero que se encontraron (unos 600 euros). El último de estos asaltos se produjo en la noche del viernes; con lágrimas en los ojos, la víctima, Merce García, declaraba ayer que le invade «una sensación terrible de impotencia porque ya no estás segura ni en tu propia casa».

La vivienda de Merce García cuenta con una alarma «que instalamos el pasado mes de noviembre, cuando entraron a robar a la casa de un vecino». Parece ser que los ladrones accedieron por una ventana del segundo piso; fue al bajar a la primera planta cuando el sensor detectó una presencia extraña. «No tuvo tiempo a mucho, se llevó un reloj de mi marido y poco más; pero lo peor no es eso, lo peor es el miedo y la impotencia de que alguien, un extraño, entre en nuestra casa y revuelva nuestras pertenencias. Sé que va a pasar mucho tiempo hasta que desaparezca este miedo».

No quiere ni pensar qué hubiera ocurrido si se hubiera encontrado con sus asaltantes en casa, como ya ha ocurrido en otras ocasiones en Villallana. «Por muy poco que no coincidimos. Mucho mejor así, que se lleve lo quiera y que a nosotros no nos haya pasado nada». El matrimonio ya ha interpuesto la consiguiente denuncia ante la Guardia Civil y ha remitido las fotos tomadas por el sistema de vigilancia contratado.

Más presencia policial

El presidente de la asociación de vecinos de la localidad, Teodoro Huerta, señalaba que hay preocupación entre los habitantes tras los últimos robos registrados. «Apuntan a casas que deben tener vigiladas y a las que saben que pueden acceder fácilmente. Algunas, incluso, están junto a la carretera general».

El representante no tiene queja «porque por aquí pasa frecuentemente la patrulla de la Guardia Civil, pero quizá sí que sería conveniente pasar por zonas un poco más apartadas para evitar sucesos como éstos».

Mientras los vecinos tratan de volver a la normalidad, la Guardia Civil hizo público ayer el resultado de su última operación, la detención de cuatro personas como presuntas autoras del robo de ocho viviendas de Siero y Ribadesella.

La primera actuación tuvo lugar en la madrugada del jueves, en la zona rural de Siero, después de que un vecino alertara de los ruidos procedentes de una vivienda cercana a su domicilio. Los agentes, tras sospechar de la presencia de una furgoneta, sorprendieron a dos hombres intentando violentar la puerta de una vivienda ubicada en una finca. Se trata de dos vecinos de Llanera, de 37 años y 58 años, a los que les constan antecedentes policiales por el robo de una veintena de viviendas.

La Guardia Civil, que encontró en el interior de la furgoneta efectos sustraídos en otras casas de la zona, les atribuye en esta ocasión el robo en siete viviendas de la zona rural de Siero, tres de ellos la misma noche de su detención y otros cuatro en la noche del 12 al 13 de enero.

El Instituto Armado realizó horas después una segunda intervención en el paraje Monte Corberu de Ribadesella, tras el aviso dado por un vecino que había visto personas con linternas en la zona.

A su llegada, los agentes sorprendieron a dos jóvenes saliendo de una vivienda a la que habían logrado acceder tras forzar las cerraduras y a los que detuvieron a pesar de que trataron de huir. Los detenidos, a los que se les intervinieron las herramientas con las que lograron forzar la entrada de la vivienda, son dos vecinos de Ribadesella de 22 y 28 años.

Los cuatro detenidos en estas dos intervenciones quedaron libertad y las diligencias han sido entregadas a la autoridad judicial de Siero y de Cangas de Onís.