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Muro de contención construido por Acciona Infraestructuras para evitar el deslizamiento de la ladera de Campomanes.
Adif dice que el deslizamiento de la ladera de Campomanes está en «valores admisibles»

Adif dice que el deslizamiento de la ladera de Campomanes está en «valores admisibles»

Asegura que las obras de estabilización del terreno discurren tal y como estaban proyectadas y se están desarrollando «de manera satisfactoria»

MARCO MENÉNDEZ

Miércoles, 24 de febrero 2016, 02:40

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Los trabajos para estabilizar la ladera de Campomanes, uno de los lugares críticos de la estructura del AVE a su entrada en Asturias, parece estar dando sus frutos. Así lo asegura al menos un portavoz del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), que explicó a EL COMERCIO que «los movimientos que se siguen produciendo en algunas estructuras de contención están actualmente dentro de los valores admisibles» y rechazó que el terreno esté moviéndose a razón de diez centímetros al año, como se venía indicando hasta ahora desde distintos sectores.

Es más, el Adif apunta que «las actuaciones de estabilización se están realizando tal y como están contempladas en los diferentes proyectos aprobados y hasta la fecha se están comportando de manera satisfactoria».

Se refiere en concreto a los proyectos aprobados, ya que fue necesario que el Consejo de Ministros autorizara el 19 de diciembre de 2014 un segundo contrato de emergencias para resolver esta incidencia. Los trabajos para estabilizar la problemática ladera corren a cargo de Acciona Infraestructuras, que exigió un modificado del presupuesto inicial de 19,7 millones de euros.

El caso es que estabilizar la ladera de Campomanes, perteneciente al tramo Sotiello-Campomanes, es esencial para poder poner una fecha de apertura a la variante de Pajares y, con ello, la llegada de la alta velocidad ferroviaria al Principado. La constructora ya había advertido de problemas con el terreno nada más comenzar los trabajos de ese tramo, pero, aunque propuso distintas alternativas, recibió órdenes del Ministerio de Fomento de ceñirse al diseño correspondiente a la licitación del contrato.

Acciona Infraestructuras se hizo cargo de la ejecución del tramo Sotiello-Campomanes en 2006, por 79,9 millones de euros. Se trata de un tramo de 4.800 metros de longitud que debería estar listo en 2009. Pero la inestabilidad de la ladera y otros deslizamientos, como los del emboquillamiento norte de los túneles del Teso, dilataron los trabajos. El segundo de los problemas fue resuelto, aunque en la ladera existen cinco puntos de deslizamiento que complican su estabilización en unos trabajos que la próxima primavera cumplirán dos años.

Problemas cuando llueve

El problema concreto que se ha detectado en la ladera sobre la que se asienta la plataforma ferroviaria es que permanece estable con tiempo seco, pero cuando hay lluvias abundantes -una circunstancia habitual en Asturias- el terreno sufre deformaciones y se desliza pendiente abajo hacia el río Huerna. Este tramo coincide con un puesto de adelantamiento y estacionamiento de trenes (PAET), pensado para que los convoyes de mercancías puedan ser apartados de la línea y dejar paso a los servicios de pasajeros. Se han planteado una serie de pantallas de pilotes que deberían proteger este PAET, pero los datos indicaban que con intensas lluvias no se conseguía la estabilidad necesaria.

La ladera de Campomanes sigue siendo el principal quebradero de cabeza para los ingenieros de la obra, una vez que las filtraciones de agua en el interior de los túneles de la variante de Pajares parecen estar controladas. Por esta razón, el Ministerio de Fomento no se atreve a aportar una fecha, ni siquiera aproximada, de la apertura de la variante ferroviaria ya que, además, todavía es necesaria la instalación de las vías, la catenaria y los sistemas de señalización en toda la infraestructura.

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