El Sespa reforzará los centros rurales para acabar con los turnos de 31 horas

Tras una guardia, el médico debe descansar. Así lo determinó el pasado mes de enero un juez después de que el Sindicato Médico de Asturias (Simpa) denunciara la ilegalidad de los turnos laborales impuestos en los centros de salud rurales, que llevaban a los facultativos a tener que trabajar entre 31 y 34 horas seguidas. El Simpa denunció que el Servicio de Salud impedía a los profesionales descansar tras una guardia y les obligaba a empalmar esas horas con su turno ordinario de trabajo. En total: más de 31 horas. El Sespa, a instancias de un fallo del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Oviedo que considera tal actuación ilegal, se ha visto forzado a garantizar la libranza tras la guardia y lo hará mediante la contratación de personal. Así lo comunicó la semana pasada el propio gerente del Sespa a las diferentes centrales sindicales (CC OO, UGT, Sicepa, Usipa, Satse y Simpa). Para ello, contratará a 23 médicos y 25 enfermeras. La medida tendrá un coste cercano a 1,8 millones de euros al año y, según el presidente del Simpa, Javier Alberdi, «permitirá que los médicos puedan descansar tras una guardia, atendiendo así a la legalidad vigente».

El modelo por el que ha optado el Sespa es similar al implantado también en Andalucía, donde un 'pool' de profesionales es contratado expresamente para cubrir las libranzas por guardia de sus compañeros. «Es un triunfo sindical importantísimo y demuestra que la actual Consejería de Sanidad tiene un talante completamente diferente a la anterior, ya que somos capaces de llegar a acuerdos», indicó Alberdi.

La medida se irá implementando de forma gradual en los diferentes centros de salud rurales, donde a diferencia de los urbanos, las guardias se extienden más allá de las ocho de la tarde.