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Elia Narro, directora del colegio de Soto del Barco al que iban Sara y Amets, y Alexis Varela, técnico de emergencias sanitarias que atendió hace diez años a los scouts accidentados en Lena.
«Ante una gran tragedia no hay que mentir a los niños», dicen los expertos

«Ante una gran tragedia no hay que mentir a los niños», dicen los expertos

El accidente de los scouts y el asesinato de Sara y Amets fueron abordados en la III Jornada de Intervención Psicológica en Emergencias

LUCÍA RAMOS

Sábado, 23 de abril 2016, 03:00

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Soledad, pánico, rabia, pena, culpabilidad... Fueron los sentimientos que despertó en el técnico en Emergencias Sanitarias de Transinsa Alexis Varela Lada una actuación que todavía hoy, diez años después, no logra olvidar. El actual supervisor de las áreas sanitarias VII y VIII fue el primero en llegar al lugar en el que yacía, sobre un costado, el autobús que traía al grupo scout San Miguel de Gijón de una convivencia en León. En el accidente murieron cuatro personas, dos de ellas menores, y resultaron heridas otras 29, la mayoría niños. El sanitario compartió ayer su experiencia, junto a otros expertos, en el marco de la III Jornada de Intervención Psicológica en Emergencias del Colegio Oficial de Psicólogos del Principado de Asturias (COPA), celebrada en el Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo.

«Acudir a una actuación en la que hay niños da pánico, pues siempre pensamos que, a diferencia de los adultos, son impredecibles. Sin embargo, puedo asegurar que los niños están a la altura mejor que muchos adultos», aseveró Alexis. A diferencia de los mayores, agregó, los pequeños «no exigen ayuda, sino que la agradecen, entienden que ayudes antes al compañero que sufre más y empatizan fácilmente con los adultos». Las principales pautas que hay que tener en cuenta en una intervención de emergencias en la que hay menores son simples, explicó. «Los niños quieren claridad y simpleza, no aceptan la mentira si son conscientes de ella y es importante tenerlos ocupados».

Preguntas «duras»

Un aspecto, el de evitar el engaño, que compartieron y al que se refirieron todos los expertos que tomaron la palabra durante la jornada. «Muchas veces tendemos a sobreproteger a los niños y, por tanto, a mentirles, pero, como en todo, la mentira nunca lleva al buen camino», aseveró la psicóloga del Grupo de Intervención Psicológica en Emergencias y Catástrofes del COPA Chus Díaz, quien hizo hincapié también en una obviedad: no es igual la intervención con un niño de cinco años que con uno de catorce. Es algo que sabe bien la directora del colegio Gloria Rodríguez de Soto del Barco, Elia Narro González. Ella era la tutora de Sara, la pequeña de siete años que fue asesinada, junto a su hermana Amets, de nueve, el 27 de noviembre de 2014 por su padre. «Mis niños -los alumnos de 2º de Primaria- comenzaron la primera jornada tras la pérdida de su compañera con total normalidad y solo después del recreo, donde me imagino que oirían hablar a otros alumnos, me hicieron numerosas preguntas, algunas de ellas bastante duras. En la clase de la mayor, de 4º de Primaria, sí hubo un verdadero duelo, con llantos y abrazos. Necesitaban despedirse», explicó la maestra.

El jefe de la zona centro-occidente de Bomberos de Asturias, Miguel Ángel Pérez Rodríguez, aprovechó su presencia en la mesa redonda para pedir formación en atención psicológica temprana para él y sus compañeros. Algo con lo que se mostraron de acuerdo el inspector de la Policía Local de Oviedo Alberto Bóveda Cabal y el miembro de la Agrupación Municipal de Voluntarios de Protección Civil de Gijón Fernando Menéndez González.

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