La Vuelta busca una alternativa a Tarna al negarse el Principado a reasfaltar el puerto

La novena etapa de la Vuelta Ciclista a España 2016 partirá de Cistierna (León) y tendrá su meta en el Alto del Naranco (Oviedo). Pero no entrará a Asturias por Tarna, como había previsto la organización. El Principado ha dado la negativa por respuesta a la solicitud de Unipublic de realizar mejoras en esta carretera, con lo que el puerto casín seguirá relegado al olvido mientras la Vuelta deberá modificar el trazado del 28 de agosto. «Tal como está, no se puede pasar. Eso lo tenemos claro», declaraba ayer a EL COMERCIO el director técnico de la Vuelta, Fernando Escartín, en alusión especialmente a «siete u ocho kilómetros» del puerto, si bien sus deficiencias se extienden a lo largo de los 23 kilómetros de la AS-117 que median entre Campo de Caso el alto de Tarna.

Ni las quejas vecinales ni las del concejo ni tampoco la oportunidad que brindaba la Vuelta Ciclista a España han movido al Ejecutivo asturiano a invertir en el mantenimiento de Tarna, donde un imponente argayo corta 150 metros de un carril desde el 31 de enero de 2015, sin que hayan comenzado aún las tareas para la retirada del escombro.

San Isidro parte con ventaja

Desde la Vuelta no han planteado 'peros' a esta situación. «Nosotros proponemos unos recorridos, aquellos que estimamos convenientes y advertimos de las necesidades que apreciamos. Ahora bien, sin condicionamientos. Siempre podemos establecer un 'plan b', eso sí sin variar la salida y la llegada», precisaba Escartín. Y a eso, al 'plan b', se dedicará esta semana el mítico corredor aragonés junto al valenciano Paco Giner con quien comparte las tareas de dirección técnica en Unipublic. «Examinaremos las alternativas sobre el terreno y se las transmitiremos al Principado», anotó.

San Isidro es el puerto que cuenta con más opciones de 'sustituir' a Tarna aunque se puede acceder desde Cistierna por dos rutas bien diferenciadas. Una: Sabero, Boñar y Puebla de Lillo. Y otra: por Riaño, con la fotogénica imagen del embalse y los picos circundantes, el puerto de Las Señales (desde el alto de Tarna) y también Puebla de Lillo.

Las otras dos opciones, Pajares (desde Boñar), o El Pontón (desde Riaño), son algo más remotas. Sin embargo, Escartín, histórico escalador y buen conocedor de los puertos asturianos, prefiere ser cauto hasta realizar su análisis in situ de la situación del firme y otros condicionantes. «Cuando lo tengamos claro trasladaremos la nueva propuesta al Principado», avanzó ayer.

Lo seguro es que Tarna se perderá la Vuelta, prolongando sine die su estado de total abandono.