Asturias celebrará la reválida de sexto de Primaria a finales de curso y la evaluará en septiembre

«En las postrimerías de junio». Ese es el plazo que se ha marcado la Consejería de Educación del Principado para celebrar la reválida de sexto de Primaria, que tan poco gusta a la comunidad educativa y a la propia consejería, pero que aplicará para cumplir la ley. Genaro Alonso, como todos los consejeros socialistas, ya había advertido de que trataría de minimizar los «efectos negativos» de esta prueba. En primer lugar, acortándola a un día en lugar de los dos estipulados. Ayer dio un paso más, y aseguró que la reválida en Asturias se hará a finales de curso y no en mayo, cuando estaba previsto y cuando muchas comunidades ya tienen la fecha fijada. La intención de Alonso es que la evaluación de la prueba se haga ya en septiembre, teniendo en cuenta que esta reválida no tiene efectos académicos, sino de diagnóstico.

Pese a que Alonso considera que la LOMCE es «injusta, inoportuna e innecesaria» y que, como otros consejeros, lamenta la «incertidumbre y desasosiego en la comunidad educativa asturiana», el Principado ha rechazado ser insumisa. Una de las cuestiones que más preocupaba es que los resultados de ese examen se tradujera en un ranking de centros, algo que ha rechazado el propio ministro. De hecho, lo incluirá expresamente en el reglamento.

El próximo martes, las comunidades socialistas volverán a reunirse para tratar estas cuestiones.