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El sector turístico cierra el puente de mayo «con una ocupación muy aceptable»

La coincidencia de varios eventos deportivos atrajo a visitantes de otras comunidades y el Día de la Madre llenó el domingo los restaurantes

P. LAMADRID

Martes, 3 de mayo 2016, 03:06

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Los múltiples encantos del Principado sedujeron a numerosos turistas que eligieron la comunidad como destino para disfrutar del puente del 1 de mayo. Así lo refleja el balance realizado por varios portavoces del sector turístico regional, que destacaron como satisfactorias las tasas de ocupación alcanzadas durante estos días festivos. A los atractivos más conocidos de Asturias, como su paisaje y su gastronomía, se sumó el tirón de varios eventos deportivos de relevancia, como el Medio Maratón de Gijón y la Vuelta a Asturias, que movieron a un considerable número de visitantes.

Con motivo de la cita ciclista, que se prolongó desde el sábado hasta ayer, se registraron «casi 600 pernoctaciones directas, más las indirectas que puedan haber llegado», explicó Fernando Corral, presidente de Unión Hotelera de Asturias y de Otea, marca que aglutina a la patronal del turismo regional. La inmensa mayoría de estas reservas se produjeron en alojamientos de la zona central. «En Oviedo, Siero y Llanera, sobre todo, porque es donde se hospedaron los equipos», apuntó. Asimismo, Cangas del Narcea se quedó sin plazas libres el sábado, puesto que desde allí partía la segunda etapa de la Vuelta, que culminaba en Pola de Lena. «No quedó ni una cama libre», puntualizó Corral.

No fue el único evento deportivo que motivó la llegada de turistas a la comunidad autónoma. El Medio Maratón de Gijón-Villa de Jovellanos, que tuvo lugar el sábado, también animó la ocupación de los hoteles del municipio. En general, el representante de Unión Hotelera de Asturias y Otea valoró que el puente se va a cerrar «con una ocupación muy aceptable», aunque quizá no se alcancen las óptimas cifras de la pasada Semana Santa.

«Mejor que el año pasado»

Otro factor que ha influido positivamente es la favorable meteorología. La ausencia de lluvia durante el puente propició que visitantes procedentes de las comunidades limítrofes se animaran a desplazarse al Principado. No solo los hoteles registraron una elevada ocupación. También las estancias rurales cubrieron muchas de sus plazas. «Estuvo guapo. Hubo algún alojamiento que no completó, pero pocos», indicó el presidente de la Federación Asturiana de Turismo Rural (Fastur), Adriano Berdasco. Así las cosas, el balance del puente de mayo es «muy bueno, en general». No destacan zonas concretas, ya que los turistas eligieron diversos destinos dentro del territorio rural asturiano.

El grueso de los visitantes, según Berdasco, procedía de las comunidades más cercanas, «como últimamente». También desde Madrid, «que está despertando del letargo que tenía», aunque en menor medida. Respecto al perfil, señaló que «hubo de todo», desde familias hasta grupos de amigos y parejas. Lo que sí tiene claro es que este puente del 1 de mayo «ha sido mejor que el del año pasado». Las buenas cifras alcanzadas durante estos días generan «esperanzas» en los propietarios de alojamientos rurales de cara a la temporada estival. «Vamos mejorando, pero el problema es la inseguridad. Hasta 2009, la gente reservaba ya en Semana Santa para el verano y era raro que te fallara alguien», añadió el presidente de Fastur. La tendencia cambió con el recrudecimiento de la crisis. No obstante, «ya hay alguna reserva para esos meses, más que otros años. Tiene buena pinta», apuntó.

«Hubo más gente»

Por su parte, los hosteleros no hicieron un balance tan positivo como los responsables de alojamientos hoteleros y rurales, aunque tampoco negativo. «Al coincidir con el Día de la Madre, hubo más gente, pero el resto de días del puente fueron normales», tal y como puso de manifiesto el presidente de la Unión de Hosteleros de Asturias, Óscar Gavino. A juicio del portavoz, los clientes que se acercaron a los establecimientos de hostelería de la región eran, sobre todo, locales. Puntualizó que los negocios situados en las zonas más céntricas y turísticas sí experimentaron una alta demanda por parte de los usuarios, pero no así el resto de bares y restaurantes.

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