La Red contra la Pobreza pide una renta básica mensual de 1.000 euros para todo el país

«La solución ya no está, ni siquiera, en crear más empleo. Porque el que aparece no es bueno. La solución pasa por la implantación de una renta básica mensual para toda la población». Lo asegura Víctor García, presidente de la Red Asturiana contra la Pobreza y la Exclusión. Se trata de la delegación asturiana de la red europea, EAPN, formada por ACCEM, Albergue Covadonga, Cise, Proyecto Hombre, Asociación Gijonesa de Caridad, Asociación Gitana de Gijón, Amicos, Vitae siglo XXII, Xurtir, Cáritas, Colegio Oficial de Trabajo Social, Compartiendo Cultural, El Prial, Emaús, Adsis, Amaranta, Banco de Alimentos, Edes, Secretariado Gitano, Siloé, Manos Extendidas, Mar de Niebla, Médicos del Mundo, Movimiento Asturiano por la Paz, ONCE y el sindicato UGT. Todas estas entidades llevan meses reclamando «la unificación de la renta básica», para garantizar «que todos los ciudadanos tengan un mínimo vital. No es ninguna petición extraña, ya que otros países lo contemplan», explica Víctor García.

El montante mínimo para esta paga se sitúa, según el presidente de EAPN en Asturias, «en mil euros», una cifra, asegura, «que no es demasiado elevada. Hay comunidades como País Vasco y Navarra que ya pagan un salario social que se acerca, según el número de integrantes de la unidad familiar, a esa cantidad».

«Mejoró el salario social»

Asturias está, en estos momentos, muy lejos de esa cifra. La nómina media está en los 430 euros mensuales «y solo las familias muy numerosas superan los 600 euros», explicó García. Sobre esta paga, que ha llegado a sumar hasta dos años de retraso, reconoce el presidente de EAPN que «ahora ya se ha agilizado mucho. Solo faltan las revisiones, hacer más rápido el proceso de entrada y salida. Que el que deja de cobrar el salario social por un contrato temporal no tarde, cuando lo pierde, tanto tiempo en recuperarlo».

En su opinión, estas ayudas son las únicas que contribuirán «a mejorar la situación», ya que entiende que «el empleo que se crea es poco y precario. El nuevo pobre es el trabajador, que no gana suficiente para llegar a fin de mes». Sin cambios, advierte, «la situación de precarización irá a más».