Más de cien demandas contra Vueling por diez anulaciones y retrasos en solo tres días

Todo empezó a las 21 horas del domingo pasado. En el aeropuerto de Málaga, más de cien pasajeros esperaban la salida del vuelo de la compañía Vueling con dirección a Asturias. Más de 30 eran opositores que, al día siguiente, tenían una cita clave para su vida laboral: un examen en Asturias. Sin embargo, ellos, como el resto del pasaje, se quedaron en tierra. Vueling advirtió, primero, de un retraso de dos horas. Después, confirmó la cancelación del vuelo. A esa le seguirían tres más (un Asturias-Málaga y un ida y vuelta a Barcelona). Y retrasos de hasta tres horas en otros cuatro vuelos con origen o destino el Principado -Palma de Mallorca, Barcelona (ida y vuelta), Sevilla y la conexión con el aeropuerto británico de Gatwick-. Ocho incidencias en menos de 72 horas que han generado ya más de cien demandas contra la compañía. «Hay mucho enfado».

Así lo ha comprobado el presidente de Operadores Turísticos y Agencias de Viaje de Asturias (OTAVA). Íñigo Fernández sabe de «medio centenar de clientes afectados por la salida anulada a Málaga». Porque el vuelo que no llegó, en el que debían venir los opositores, tenía una salida vinculada. Otro centenar de personas esperaban en el aeropuerto de Asturias para iniciar sus vacaciones en Málaga. «El vuelo tenía que haber partido a las 23.05 del domingo, pero, claro, no salió nunca».

Los viajeros de ese vuelo anulado no llegaron al aeropuerto malagueño hasta veinticuatro horas después. «La compañía les alojó en un hotel cercano al aeropuerto, pero el autobús que debía pasar a recogerlos lo hizo con retraso. Cuando llegaron al aeropuerto, el vuelo a Málaga ya había salido», explicó el presidente de OTAVA.

«El verano pasado fue peor»

Ese retraso supuso que «realmente, no llegaron a la capital malagueña hasta la madrugada del lunes». Porque el grupo IAG -el encabezado por Iberia y British, al que pertenecen también Vueling, Air Nostrum e Iberia Express- recolocó a los afectados «en un vuelo de Iberia con destino a Madrid, desde donde conectar, luego, a Málaga. Pero eso no sucedió hasta las 23 horas. Se pasaron todo el día tirados en Barajas», aseguró Íñigo Fernández.

A las quejas de la anulación de la conexión entre Asturias y Málaga se sumarán las de la cancelación de la de Barcelona, el lunes, producida tras llegar con hora y media de retraso al aeropuerto asturiano el vuelo procedente de Mallorca.

Ayer la jornada no mejoró. La conexión con Barcelona de las 12.40 acumuló hasta tres horas de retraso (en los dos vuelos), el avión a Sevilla salió con 29 minutos de retraso y el de Gatwick despegó tres horas después de lo previsto: tenía que haber salido a las 14.45 y lo hizo a las 17.41.

Eso obligó a que el despegue desde Gatwick no se produjera hasta las 21.25. Dos horas después de la salida, programada para las 19.35.

El presidente de la patronal de las agencias de viaje tiene claro que el problema estriba en «el poco margen de maniobra que tienen las empresas 'low-cost'». Vueling, como todas las compañías de bajo coste, ajusta al máximo sus tiempos, de forma que sus escalas «se realizan en menos de 30 minutos». Cualquier contratiempo, explica Fernández, «provoca una cascada de retrasos que, en muchos casos, llevan a las anulaciones de rutas». Una prueba de ello son las demoras que suele acumular Vueling en la ruta nocturna con Barcelona. «Lo normal es que salga con una hora de retraso», apuntó un usuario habitual. El presidente de OTAVA sentencia: «El verano pasado fue peor. Esperemos que no se repita».

«Lamentamos lo ocurrido»

Por su parte, la compañía descarta que los problemas señalados se deban al incremento de vuelos durante el verano. «Se han debido a un problema puntual de operativa que sufrimos el pasado fin de semana, añadido a las regulaciones por tráfico aéreo del aeropuerto de Barcelona». La compañía cifra en nueve las rutas anuladas en todo el país por ese problema en El Prat.

Fuentes oficiales aseguraron que «lamentamos lo ocurrido» y que «la prioridad de Vueling es solventar el problema». Vueling se lleva casi un millón de euros de los 6,2 con que el Principado subvenciona a Iberia, Iberia Express, Air Nostrum, Viajes El Corte Inglés y ALSA por promocionar turísticamente la región. También se prevé que opte a los 1,2 millones que ofrece ahora el Ejecutivo regional para mejorar la conexión con Londres, donde Vueling ofrece desde mayo cinco frecuencias semanales a Gatwick. Para ganar, la compañía deberá ofrecer vuelos, también, a París, Bruselas, Fráncfort o Ámsterdam. La parisina ya la opera Vueling. Con solo dos frecuencias semanales.