Borrar

Señalar la altura de la última inundación en los espacios públicos, una de las medidas

Un estudio calcula que en 2033 Asturias tendrá un 11% menos de recursos hídricos y la consejería urge a reforzar el abastecimiento

R. M.

Miércoles, 29 de junio 2016, 03:29

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

«Sequías, inundaciones e incendios son procesos cuyas consecuencias ha de soportar inevitablemente la sociedad, y con una alta probabilidad irán incidiendo de una manera creciente en Asturias a consecuencia del cambio climático». Siguiendo este diagnóstico, el borrador ordena evitar toda construcción en las llanuras por las que se desbordan los ríos, y en lo que ya está hecho, adoptar medidas que conciencien del riesgo. Ahí es donde propone «el señalamiento en los espacios públicos, después de cada inundación, del nivel alcanzado por la lámina de agua, como testimonio de que más tarde o más pronto, el fenómeno se repetirá y, con él, los desastres si se considera de riesgo».

No es el único peligro que advierte. La consejería viene reclamando al Ministerio de Medio Ambiente que asuma la necesidad de asegurar el abastecimiento del agua al área central, sea con la presa de Caleao o la alternativa que técnicamente sea mejor. En esa línea, el documento reclama «medidas de refuerzo de abastecimiento», tras hacerse eco de un estudio que calcula que por culpa del calentamiento global «se produciría una disminución del 11% de los recursos naturales para el horizonte 2033 en la Demarcación del Cantábrico Occidental».

En el capítulo ambiental, aboga por integrar los espacios naturales protegidos bajo una seña: Red Verde de Asturias. Este sistema se complementa abriendo corredores ecológicos que permitan caminar o circular en bicicleta entre ellos.

El documento es crítico al abordar las comunicaciones. Por un lado, respalda las peticiones clásicas de los socialistas asturianos, esto es, la culminación del AVE con uso mixto, modernizar el trazado de Feve en la costa, el túnel del Fitu, continuar la autovía del suroccidente hasta Cangas y de ahí hacer una vía a Ponferrada. Por el otro, exige adaptar el tamaño de las infraestructuras a las estimaciones «realistas» de demanda.

Además, advierte de que culminar el eje La Espina-Ponferrada «puede producir un efecto drenaje de población y actividad económica hacia las áreas más dinámicas», riesgo a mitigar aplicando un plan que fije población en el suroccidente. En el área central la «densa malla de transportes, más que fortaleza ha devenido en soporte para la difusión desordenada de usos, cuya lógica responde básicamente a la maximización de la accesibilidad y la minimización de costes de implantación».

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios