Borrar
San Pedro, en procesión por las calles de Cudillero.
L'Amuravela golpea la corrupción y el desgobierno

L'Amuravela golpea la corrupción y el desgobierno

El sermón laico con el que Cesáreo Marqués resume el último año resalta el plantón de Rajoy a los pescadores pixuetos

MARCO MENÉNDEZ

Jueves, 30 de junio 2016, 07:36

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Ayer, festividad de San Pedro Apóstol y día grande de las fiestas patronales de Cudillero, la villa pixueta vistió sus mejores galas para acoger uno de los actos más esperados del verano asturiano, como es el sermón laico de L'Amuravela que Cesáreo Marqués dedica al santo patrón en lengua pixueta. Las dificultades económicas hicieron que estas fiestas sean menos ambiciosas que otros años, incluso, «un poco devaluadas», llegó a decir el párroco de Cudillero, José Pérez, al inicio de la misa. Pero eso no hizo que la gran cantidad de público asistente se viera reflejado en las palabras de Marqués.

La corrupción, el desgobierno, los problemas de la pesca, la crisis de los refugiados, las guerras y hasta la escasez de alumbrado público en la villa conformaron el panorama del sermón de L'Amuravela, en el que ni siquiera el alcalde se libró de la crítica, ante una buena ovación del respetable.

Cesáreo Marqués comenzó indicando que «yo asperu que nun mi apliquin la ley mordaza isti añu, pos la llibertá dependi de quian nus tea gobernandu ya po lus visus, Patrón, aquí hay muchu ordenu y mandu».

Y repasó las penurias que pasan los pescadores por la falta de cuota de capturas. Ese fue un tema que querían haber tratado con el presiente del Gobierno, Mariano Rajoy, en una visita anunciada, pero no pudo ser: «Aprovechandu que iba a vinir Rajoy al puablu, d'istus asuntus ya outrus, falar con él lu pensamus, pero debeu garrar miadu ya cambeou l'itinerariu. ¡Foisi pa Cangas d'Unis pa refugiasi en Pelayu!»

Pero del lance también salió mal parado el alcalde pixueto, Ignacio Escribano, pues Cesáreo Marqués explicó a San Pedro que «lu pior, qu'el nuasu alcaldi marchousi pa acompañalu, dexandu a lus mariñeirus abandonaus en el puartu».

También criticó Cesáreo Marqués el exceso de mesas en las terrazas de la plaza de La Marina y recordó que el municipio cuenta con una playa nudista y otra para perros: «¡Yo pidu outra pa gatus!», reclamó.

La falta de acuerdo entre los partidos para formar Gobierno y la convocatoria de elecciones no pasó inadvertida a Marqués: «Rajoy comu'l avestruz viandu comu pasa el tiampu, Pedru ya Pablu a la griasca en sin ponesi d'acuardu ya Albertu entre dos aguas d'acá p'allá navegandu».

Pero la corrupción también ocupó parte del sermón y hizo referencia a la caja B del PP, Jordi Pujol e Iñaki Urdangarín y la Infanta Cristina, entre otros. Los refugiados, las guerras y los atentados de los «islamistas fanáticus» no pasaron inadvertidos en el sermón, que concluyó con varias anécdotas locales, como la del coche que terminó en aguas del puerto, y el reconocimiento a hosteleros y deportistas locales premiados durante el año. Eso sí, Cesáreo Marqués le dejó claro al Patrón que «¡vémunus diantru d'un añu! Eso ye que sigo».

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios