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Cola de pasajeros afectados en el aeropuerto de El Prat.
Vueling complica la operación salida

Vueling complica la operación salida

La ruta aérea entre Asturias y Barcelona volvió a causar problemas ayer con una demora de tres horas que perjudicó a los viajeros a Londres

M. MORO

Sábado, 2 de julio 2016, 03:05

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El caos se ha instaurado en la ruta aérea que opera Vueling entre Asturias y Barcelona. Decenas de viajeros asturianos se vieron obligados a pasar la noche del jueves en la terminal del Prat al sumar once horas de retraso el avión que debería haber despegado de la ciudad condal a las 21.30 horas. Los pasajeros de ese vuelo vivieron una auténtica pesadilla. Embarcaron con retraso y cuando ya estaban a bordo del avión fueron informados de que el servicio quedaba suspendido porque la tripulación había superado el número legal de horas de trabajo por jornada.

Los viajeros se dirigieron entonces, pasada la medianoche, al mostrador de información de Vueling, donde se aglomeraban ya centenares de personas afectadas de otros vuelos de las aerolínea que igualmente habían sido cancelados. Las escenas de tensión protagonizadas por el pasaje que quedó tirado en tierra, en una cola de más de 1.500 personas, obligaron a intervenir incluso a los Mossos d'Esquadra.

A eso de las dos y media de la madrugada, personal de Vueling anunció que había un avión disponible para viajar a Asturias y que saldría a las seis de la mañana. Finalmente, el despegue tuvo lugar a las 8.15 horas, con once horas de retraso.

Entre los afectados por esta desagradable peripecia aérea se encontraban 14 arquitectos de Gijón, Oviedo y Avilés que regresaban de Bolonia tras haber participado en unas jornadas técnicas en Maranello. Entre ellos, los gijoneses Antonio Carroquino y Jovino Martínez Sierra. «Estuvimos a punto de alquilar tres coches a las cuatro de la madrugada para volver de Barcelona. Las historias de la gente atrapada allí eran de todo tipo. Había gente durmiendo en el suelo del aeropuerto. Los Mossos poniendo orden. Una cosa de locos», relata Carroquino, que se queja del trato dispensado. «Ni un bocata nos ofrecieron», lamenta.

Esta grave incidencia provocó más demoras ayer en este corredor aéreo operado en exclusiva por esta compañía de vuelos baratos. Un vuelo que debía llegar a Asturias a las 14.05 horas acabó aterrizando tres horas después, a las 17.46 horas. Esta demora perjudicó a su vez a los viajeros con destino a Londres/Gatwick que tenían que utilizar la misma aeronave y no salieron hasta las 18.20 horas.

Vueling dirigió ayer una circular a los touroperadores de la región para tratar de acallar las críticas de afectados por cancelaciones y retrasos a través de las redes sociales. En ella asegura que «está trabajando para asegurar una operativa y atención al pasajero y agencias adecuados este verano». También anuncia la toma de medidas como el aumento del tiempo de escala para evitar la acumulación de retrasos, el refuerzo de la plantilla de tripulaciones y empleados y el adelanto del inicio del proceso de embarque.

La 'operación salida' arrancó el jueves en el aeropuerto asturiano con 37 movimientos (aterrizajes y despegues) y 5.513 asientos programados. Ayer se produjeron 41 operaciones regulares a 14 destinos, con un movimiento de 6.231 pasajeros. Hoy están previstas 28 operaciones y 4.330 asientos y mañana 33 vuelos con llegada o salida de Asturias y 4.875 asientos.

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