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La carretera a Covadonga, aunque con buen firme, sufre una densa intensidad de tráfico. Hay zonas especiales para peatones.
Los hoteleros piden mejoras en el acceso a Covadonga tras el atropello múltiple

Los hoteleros piden mejoras en el acceso a Covadonga tras el atropello múltiple

Pese a que el tramo «en general está en buenas condiciones», echan en falta «limpiar la maleza de las señales», «bandas sonoras» y aceras en todo el trayecto

ÓSCAR PANDIELLO

Jueves, 28 de julio 2016, 02:14

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El sector hotelero y hostelero de Covadonga no se explica lo sucedido. Pese a reconocer que podría haber algunas mejoras en el tramo del atropello, especialmente en lo referente al cuidado de la señalización, la mayoría de los trabajadores del sector preguntados por EL COMERCIO coinciden en apuntar que «hay zonas más peligrosas dentro del acceso al santuario que en la que ocurrió el accidente».

«Por lo general, hay seguridad, lo que sí necesitamos es que limpien la señalización en algunos tramos, ya que la maleza muchas veces impide ver correctamente las indicaciones», afirma Raquel Fernández, de la casa rural La Llosa del Repelao, a escasa distancia de donde ocurrió el atropello. «La finca de Les Llanes, que está al otro lado de la curva en cuestión pasando el río, lleva desatendida muchos años. Hay bastantes animales por las inmediaciones y en alguna ocasión he visto jabatinos haciendo la rotonda», explica, preocupada porque los animales salvajes puedan causar problemas en el futuro.

Otro de los establecimientos cercanos al atropello es el hotel Auseva, donde trabaja Carmen Fornés. «No suele haber problemas en la carretera, a pesar de la cantidad de gente que pasa durante todo el año», señala. Sin embargo, a ojos de la hostelera, la rotonda que corta la AS-262 a la altura del Repelao puede llegar a ser conflictiva debido a «la falta de regulación que vemos a diario, con multitud de turismos aparcando en mitad de la carretera pidiendo indicaciones para llegar a la basílica o los camiones de reparto que obstaculizan el tráfico».

Ramón Blanco, por su parte, gestiona el establecimiento La Venta, colindando con la carretera AS-114 y habitual punto de paso para visitantes del Real Sitio. «Aquí, por ejemplo, hay un tramo de kilómetro y medio en el que se encuentran más de diez restaurantes, hoteles y casas rurales y no hay ningún tipo de acera, algo que lo hace un tanto más peligroso», apunta. Asimismo, respecto al vial del siniestro, Blanco denuncia «lo estrecho del tramo, que deja sin protección al peatón». Para mejorar la seguridad de los viandantes, el vecino pide «optimizar la carretera todo lo posible», pudiendo añadir elementos como «bandas sonoras que alerten al conductor cuando se está desviando de la ruta normal del trazado».

«Nunca me encontré algo así»

En el restaurante Orandi, situado en la parte más cercana de la AS-262 a Soto de Cangas, también se mantienen vigilantes. Nadia Alonso, trabajadora en el establecimiento y vecina del municipio, asegura que «todos los años nos encontramos con muchísimos caminantes, que circulan por una acera muy estrecha y esto puede llegar a plantear problemas de seguridad». Sin embargo, Alonso también considera que «en más de 20 años que llevo viendo esta carretera en primera fila no me había encontrado algo así».

Asimismo, otro de los mejores conocedores de la cantidad de gente que convoca el santuario es el restaurante-sidrería Covadonga. El local, situado junto a la cueva a apenas un kilómetro del lugar del impacto, es escogido por cientos de visitantes a lo largo del verano. «El accidente tuvo que deberse a un despiste y no a un fallo de seguridad en la carretera», sostiene Isidro Martínez, responsable del local hostelero. «Ya hay caminos de peatones que recorren los parques y por los que se puede subir sin coches», subraya. Nacho Llera, responsable del camping Covadonga, analiza lo sucedido en la misma línea: «Fue mala suerte. Solo hay que ver la cantidad de gente que viene cada año y nunca pasó nada». Desde el Ayuntamiento de Cangas de Onís lamentaron profundamente «un hecho que entristece a todos los cangueses», tal y como afirmó ayer José Manuel González, alcalde del municipio. Sobre el estado de la carretera, González recordó que «el Principado asfaltó el firme hace algo más de un año con una inversión de unos 600.000 euros. Por tanto, el estado general del tramo y de la carretera es bueno». Respecto a la maleza que algunos vecinos señalan como habitual en la zona, el alcalde explicó que «el desbroce se llevó a cabo hace poco tiempo».

Nueve policías en verano

Debido a la gran afluencia de visitantes durante la época estival, el gobierno local ha habilitado «cinco policías auxiliares en Covadonga y otros cuatro en Cangas, que ayudan a gestionar la crecida estacional de tráfico». Además, González ha pedido a vecinos y visitantes «especial precaución estos días en las carreteras, poniendo todos los sentidos para que todo el mundo disfrute del encanto natural de nuestra casa».

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