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El 28% del alumnado de 15 años tiene un nivel dos cursos inferior al que le corresponde

El Principado asume que hay que apoyar más a los inmigrantes tras el informe PISA, donde el absentista saca 86 puntos menos que el que va a clase

ELENA RODRÍGUEZ

Domingo, 11 de diciembre 2016, 00:59

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La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) -encargada de la coordinación del Informe PISA, el estudio más famoso del mundo que mide, cada tres años, la competencia científica, matemática y lectora de los alumnos de 15 años- lo decía muy claro esta misma semana después de hacer públicos los resultados de las pruebas realizadas en 2015: la tasa de repetidores en esta franja de edad es «alarmante» en España, con un 31% frente al 12% de la OCDE. Les separan diecinueve puntos porcentuales. Y hay una diferencia de dieciséis puntos con respecto al conjunto de la Unión Europea. En Asturias, un 28% del alumnado no está en el curso que le corresponde por edad: cuarto de la ESO. Han repetido un año e incluso dos. Pero, teniendo en cuenta la puntuación que han tenido en la competencia científica (la protagonista en la evaluación de 2015) están en un nivel dos cursos por debajo del que se da por hecho para su edad. Es decir, puede que estén escolarizados solo un curso por detrás, pero la distancia de su rendimiento es aún mayor.

Según el balance que hizo público ayer la Consejería de Educación, en las pruebas de Ciencias los repetidores tuvieron una puntuación media de 426 puntos, una cualificación que está 105 puntos por debajo de aquellos que nunca han repetido curso (el 72,4%), que obtuvieron un promedio de 532 puntos. Teniendo en cuenta que, según el Principado, 50 puntos equivalen a prácticamente todo un año escolar, los repetidores están a más de dos años de distancia de los compañeros que van aprobando curso a curso. La OCDE es, incluso, más estricta y sostiene que una distancia de 33 puntos en Ciencias equivale a un año escolar, por lo que la diferencia llegaría hasta los tres años en esa competencia.

«Se observa un alto porcentaje de alumnos y alumnas que han repetido al menos una vez a lo largo de su escolarización, constatándose, además, una amplia diferencia en los resultados entre el alumnado que permanece en el curso modal y el que ha repetido. Los 105 puntos de ganancia que se tienen por el hecho de no haber repetido son, además, estadísticamente significativos», reconoce la consejería. Añade que «ser repetidor es uno de los principales predictores de fracaso escolar. Así lo sostiene también el estudio PISA: que en los países donde más se repite el rendimiento tiende a ser más bajo en general». Porque las cifras revelan que repetir no garantiza nada, ya que la distancia en conocimientos sigue siendo notable.

Aun así, con ese 28% (el mismo porcentaje que en el informe PISA de 2012), Asturias es la cuarta comunidad con menor tasa de repetidores tras Cataluña (21%), Navarra (23%) y País Vasco (24%), y está lejos de Baleares (40%), Murcia (39%), Andalucía y Extremadura, ambas con un 38%. Si por algo urge la OCDE a tomar medidas es por el «coste social y económico» que supone para el país. Ejemplo de ello es que los 4.500 repetidores que hay en Asturias (eso sí, en toda la etapa obligatoria) suponen 31,5 millones de euros.

La repetición es una de las variables que tiene en cuenta el informe PISA a la hora de analizar los factores asociados a los resultados educativos. Pero no es el único. Analiza también el absentismo. En el cuestionario de contexto que se pasó a los alumnos, se les preguntaba sobre el número de veces que, durante las dos últimas semanas, habían faltado un día entero a clase o a alguna de las materias (sin considerar la causa de la ausencia).

Un 7% falta de tres a cinco días

El 73,56% había acudido todos los días, frente a casi un 7% (6,86%) que había 'pirado' entre tres y cinco jornadas escolares o incluso más. Los de este último grupo (cinco días o más) obtuvieron una puntuación en Ciencias de 424 puntos frente a los 510 de los no absentistas. La diferencia es de 86 puntos, lo que representa, según la consejería, «más de un curso de distancia». Algo menor (72) es la que separa a los que faltaron a más de cinco clases (438 puntos) con respecto a los que asistieron a todas (510). Ambos resultados superan los 55 y 51 puntos de diferencia que hubo en 2012 entre absentistas y los que no a la hora de analizar, de aquella, la competencia matemática.

Otro factor que PISA tiene en cuenta es la condición de inmigrante. El 92,5% de los alumnos -en Asturias la realizaron 1.790 de 54 centros escolares- eran españoles, frente al 7,5% que había nacido en otro país. Los españoles obtuvieron una puntuación -de nuevo en competencia científica- de 506 puntos, mientras que la calificación media de los inmigrantes fue de 455; esto es, 51 por debajo, a un curso de distancia. En 2012 estaba a 77. Es éste el único apartado, dentro de las variables analizadas, en el que la consejería reconoce explícitamente la necesidad de actuar. «La desventaja en la que se encuentra el alumnado inmigrante demanda la necesidad de redoblar las medidas de apoyo a este colectivo para lograr una mayor equidad en la educación».

En cuanto al nivel socioeconómico y cultural, el alumnado de un estrato bajo obtuvo 466 puntos, 35 menos que el de un nivel medio (501) y 70 puntos menos con respecto a los del estrato alto (536). Por sexos, los chicos presentaron mejores promedios en Ciencias (505), con siete puntos más que las chicas (498) y en Matemáticas (498), con trece más que las mujeres (485). Sin embargo, son ellas las que 'ganan' en comprensión lectora, con 506 puntos, diecisiete más que ellos (489). De todas, la más significativa es ésta última, en la que se han acortado distancias.

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