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luis enrique gonzález
Martes, 17 de enero 2017, 19:55
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Siete largas horas de registro con un importante despliegue de la Guardia Civil fueron los principales ingredientes para que la operación desarrollada este martes en la sede regional de UGT no pasara inadvertida. La plaza General Ordóñez fue llenándose, además de por agentes de la UCO, por medios de comunicación y curiosos. La primera reacción entre los viadantes, la sorpresa. La segunda, la expectación. Y la tercera, la curiosidad. «¿Qué pasó?», era la pregunta más repetida.
Los conductores que circulaban por la zona tampoco podían evitar echar ralentizar la marcha para observar. Alguno incluso hizo sonar el claxon en señal de protesta y soltó algún «chorizo», claramente dirigido a los moradores de la sede ugetista. La espera dio tiempo también para que algún jubilado se enfadara, tras conocer lo que estaba pasando. «Algunos llevamos cotizando cuarenta años y ahora nos encontramos con esto. Había que mandálos a picar piedra al Naranco», gritaba.
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