Borrar
La cuba que los vecinos dicen que fue usada para vaciar la balsa de aguas residuales de la variante.
Alarma por un vertido de la variante

Alarma por un vertido de la variante

«Salía un montón de agua de color gris que iba directa al cauce del Huerna», dice un testigo. La asociación vecinal de Campomanes denunciará lo ocurrido ante la Guardia Civil

ALEJANDRO FUENTE

Jueves, 16 de febrero 2017, 03:56

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Un vecino que daba un paseo matinal por Sotiello (Lena), cerca de las obras de la variante ferroviaria de Pajares, dio la primera voz de alarma. «De las balsas salía un montón de agua de color gris que iba directa al río; el caudal estaba muy sucio y allí nadie hacía nada para impedirlo», cuenta Miguel Iglesias. Enseguida, la alerta se extendió entre la población del valle del Huerna, que lleva tiempo denunciando vertidos ilegales por parte de las empresa que ejecutan los trabajos de construcción del trazado para la alta velocidad. «Llamamos a los agentes del Seprona -el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil- para que levantaran acta de lo ocurrido», afirmó Loli Martínez, presidenta de la asociación de vecinos de Campomanes y azote de las constructoras por supuestas actuaciones contra el medioambiente cometidas durante la obra. «Se trata de una balsa de decantación de aguas procedentes de los trabajos, se usa para que los materiales se sedimenten y el agua pueda salir más o menos limpia, pero en esta ocasión ha ido con toda la porquería al cauce», recriminó. El colectivo tiene previsto interponer una denuncia en el cuartel de la Benemérita y prepara la demanda ante la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC).

Martínez recordó que los vertidos no son nuevos en el cauce del Huerna. «Llevamos tiempo denunciando este tipo de situaciones, pero es que la de esta mañana -por la de ayer- ha sido muy grave. El agua estaba completamente gris; creemos que contaminada por cemento y el daño ambiental puede ser muy grave para el entorno», insistió.

Las sospechas van más allá de un simple accidente o de la acción de las últimas lluvias en la zona. «Creemos que ha sido una actuación completamente premeditada», aseguraba la representante vecinal. «Había operarios con una cuba de agua, y han podido aprovechar que el cauce bajaba algo revuelto para vaciar la balsa», denunciaron. El método utilizado podría haber sido, según este colectivo, echar agua a presión desde la mencionada cuba para sacar el sedimento de la balsa. «Al poco tiempo, cuando llegaron los agentes del Seprona, ya estaba todo limpio y los operarios dijeron que estaban limpiando un camión», se quejó Martínez. «Lo que queremos es que se depuren las aguas antes de echarlas al río, que no paguen más multas y que se hagan las cosas como se tienen que hacer. Lo que pedimos es que se detengan de una vez por todas los vertidos de residuos al Huerna».

Contaminación en San Blas

El colectivo vecinal investigará un segundo vertido al arroyo de San Blas, que conecta con el Huerna. Se trata de aguas procedentes de un antiguo vertedero que iba a dar servicios a las obras pero que quedó en desuso por el movimiento de tierras registrado en su día. Desde la agrupación vecinal se apunta a que este vertido contaminante no supone un riesgo para el suministro doméstico. «El sistema de captación se encuentra en una cota más alta, por lo que el agua sucia no llega a los grifos». Sin embargo, creen que «el desastre ecológico puede ser irremediable».

Este vertido llega en un momento complicado para las empresas encargadas de la construcción del trazado de la variante. Sobre todo después de que la Coordinadora Ecologista desvelara la existencia de un elevado número de sanciones impuestas durante el desarrollo de los trabajos. Según dicha entidad, fueron 67 expedientes sancionadores entre 2007 y 2012. La cuantía a pagar en multas llega casi al millón de euros. «Eso sin contar los expedientes sancionadores que puedan haber tenido en León y las multas de otras administraciones». Según estos datos, las empresas expedientadas son «las que forman la UTE de la variante, entre ellas destacan algunas como Sacyr, FCC, Acciona, Ferrovial y Constructora Hispánica». Los vecinos de Campomanes apuntan que en el listado no están todos los vertidos, «porque nosotros hemos presentado nuevas denuncias».

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios