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Comparecientes en la comisión parlamentaria que estudia la disolución de Gispasa.
Cerrar Gispasa costaría 7,2 millones de euros

Cerrar Gispasa costaría 7,2 millones de euros

La entidad mantiene un recurso ante el Tribunal Económico Administrativo (TEA) por el pago de 36 millones de euros que Hacienda reclama al Principado por el pago del IVA

LAURA FONSECA

Martes, 21 de febrero 2017, 03:25

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Disolver Gispasa, la empresa que creó el Principado en 2003 para gestionar la construcción del nuevo HUCA, en Oviedo, y del también nuevo Hospital de Mieres, tendría un importante coste económico. En concreto, 7,2 millones de euros. Así lo desveló en la Junta General la directora jurídica de Gispasa, Beatriz Herrero, que ayer compareció ante la comisión que analiza la propuesta de ley de Podemos sobre el cierre de esta empresa. Según dicha responsable, disolverla obligaría a «devolver 7, 2 millones de euros de IVA».

Asimismo, Herrero confirmó, a preguntas del diputado de Podemos Andrés Fernández Vilanova, que Gispasa mantiene un recurso ante el Tribunal Económico Administrativo (TEA) por el pago de 36 millones de euros que Hacienda reclama al Principado por el pago del IVA. Gispasa entiende que no está obligada a abonar esa cantidad y confía en que el TEA le dé la razón. Precisamente, a este asunto también se refirió uno de los tres síndicos de la Sindicatura de Cuentas, Antonio Arias Rodríguez, llamado a comparecer junto a otros diez profesionales, entre los que figuraban trabajadores de Gispasa y del HUCA. Arias alertó de que «técnicamente se podría disolver, pero recomendaría a los diputados que estudien antes su coste fiscal. Disolver Gispasa implica unos gastos que, personalmente, prefiero dedicar a material médico o a reducir listas de espera antes de que la mitad se la lleve Montoro», dijo.

Gispasa cuenta en la actualidad con una plantilla de dieciocho personas y un presupuesto anual superior a los 60 millones. La empresa gestiona la provisión de diferentes infraestructuras, equipamientos y contratos del HUCA y Mieres, a través de encomiendas. Aunque inicialmente se constituyó para ocuparse de la gestión del nuevo HUCA, «directivos del Sespa y de Gispasa admitieron que la supervisión del día a día le corresponde al propio hospital», indicó Podemos al término de la comisión. Trabajadores de Lacera, empresa de limpieza, y de los talleres del HUCA admitieron fallos y carencias en los sistemas de esterilización y de seguridad del hospital. Entre las muchas deficiencias, indicaron que «las infecciones hospitalarias se han disparado».

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